Ex Ministro Kirchnerista respalda las reformas de Javier Milei en el mercado de semillas
Julián Domínguez, exministro de Agricultura, respaldó la adhesión a UPOV-91, que reconoce los derechos de propiedad intelectual sobre los desarrollos vegetales. Esta adhesión fue incluida en el Proyecto de Ley de Bases. ¿Cómo afectará esto a los agricultores?
Tl;dr
- Domínguez apoya la adhesión de Argentina a la UPOV-91.
- La reforma beneficiaría a los agricultores y al país.
- Argentina debería adaptar su legislación a la de sus vecinos.
- El Congreso debe discutir y tomar decisiones sobre este tema.
El futuro de la agricultura argentina
El ex ministro de Agricultura, Julián Domínguez, ha respaldado la adhesión de Argentina a la Convención Internacional sobre la Protección de Nuevas Variedades Vegetales (UPOV-91), una decisión que ha generado controversia y divisiones entre las entidades agropecuarias del país.
Beneficios de la reforma de la ley de semillas
Según Domínguez, la principal ventaja de una reforma a la ley de semillas sería su impacto en los agricultores, que se beneficiarían de un aumento en los rendimientos de sus cultivos. El ex ministro argumenta que Argentina se ha quedado atrás en comparación con Brasil, que ha logrado una ventaja de 300 kilos por hectárea de soja en las últimas dos décadas.
Domínguez también señaló que la «ley 20.247 de 1973 tiene diferencias abismales con UPOV91». Durante su última etapa como ministro, intentó impulsar un acuerdo para actualizar las regulaciones del uso de semillas, un esfuerzo que estuvo cerca de ser aprobado.
Mejoramiento genético para un mayor rendimiento
En su diálogo con Radio Continental, Domínguez respaldó la incorporación a la UPOV-91, que promueve el reconocimiento legal de los obtentores de desarrollos vegetales y estipula que el uso de variedades por parte de los productores amerita el pago a los que las desarrollan.
El ex ministro está convencido de que Argentina necesita ajustar su legislación para estar en sintonía con países vecinos como Brasil, Uruguay y Paraguay. De no hacerlo, se debería encontrar una forma de resolver el tema del mejoramiento genético en el país.
El papel del Congreso
Domínguez espera que el Congreso debata y comprenda la importancia de esta reforma. «Esto no es para mal de nadie, sino para bien de todos», aseveró en sus declaraciones.
Opinión editorial
La adhesión a la UPOV-91 podría significar un salto hacia la modernidad para la agricultura argentina. Aunque es una decisión que puede generar controversia, es crucial que se tome en consideración el beneficio a largo plazo que podría aportar a la economía del país y a los agricultores, los verdaderos protagonistas de esta historia. Es el momento de dejar atrás los prejuicios y mirar hacia el futuro.