Estafa en redes sociales deja a jubilada sin ahorros
La persona afectada encontró un anuncio en línea y optó por comunicarse con los presuntos trabajadores de la plataforma, sin embargo, resultó ser una estafa. ¿Cómo podemos protegernos de estos fraudes en línea?
Tl;dr
- Jubilada estafada a través de una falsa promoción de Netflix.
- Los estafadores vaciaron sus cuentas y le sacaron un préstamo millonario.
- La estafa se realizó a través de una aplicación móvil.
- El caso está en manos de la UFI Nº5 de La Plata.
Una estafa millonaria bajo la fachada de una promoción de Netflix
Una jubilada de La Plata vivió una pesadilla al ser víctima de una estafa cibernética que dejó sus cuentas bancarias vacías y un préstamo millonario a su nombre. La trampa fue una falsa promoción de Netflix dirigida a jubilados, que atrajo a la mujer y la sumergió en un engaño que le costaría caro.
El engaño: una oferta atractiva
La jubilada relató que todo comenzó con una publicación en sus redes sociales que promocionaba un “Netflix 50% para jubilados”. La oferta parecía legítima, con un enlace que la redirigió a WhatsApp para obtener más detalles. Allí, comenzó la trama del engaño.
Acceso ilegal a sus cuentas bancarias
Tras expresar su interés en la oferta, la víctima fue contactada telefónicamente por los estafadores, quienes se hicieron pasar por empleados de Netflix. Le enviaron un correo electrónico con una “clave de acceso” que permitió a los delincuentes acceder a su sistema bancario a través de la aplicación Quick Support.
Una vez dentro de sus cuentas, los estafadores realizaron varias operaciones financieras: robaron casi 80 mil pesos de MercadoPago, hicieron una transferencia de 400 mil pesos de Banco Provincia y obtuvieron un préstamo personal del Banco Superville de 266 mil pesos.
Una lucha por la justicia
La mujer, consciente de la gravedad de la situación, decidió denunciar el caso a la Defensoría Ciudadana y dar de baja todas sus cuentas en el móvil. El caso está ahora en manos de la UFI Nº5 de La Plata, a cargo del fiscal Juan Menucci.
Opinión editorial
Este caso es un alarmante recordatorio de la necesidad de mantenernos alerta en un mundo cada vez más digitalizado. Las estafas cibernéticas son una realidad que nos afecta a todos, independientemente de nuestra edad o conocimientos tecnológicos. La educación y la prevención son nuestras mejores armas.