Empleado de agencia de autos destroza una Ferrari en un túnel durante un evento
Si piensas que tuviste un mal día en la oficina, deberías echar un vistazo a esta historia. Te hace reconsiderar lo que significa realmente un día laboral difícil, ¿no crees?
Tl;dr
Un valioso auto de lujo estrellado por un joven conductor
El domingo por la mañana, un empleado de 24 años de Mechatronik, un concesionario de Stuttgart especializado en la restauración y venta de autos de lujo, tuvo la desafortunada experiencia de estrellar una Ferrari F40 de 1990, valorada en casi tres millones de euros.
Un viaje corto termina en desastre
El joven tenía la tarea de conducir el vehículo a un evento en Motorworld, a solo 18 kilómetros de distancia. Sin embargo, según las autoridades, perdió el control del auto en un túnel y chocó contra el muro. A pesar de la magnitud del accidente, «el conductor salió ileso y los daños en la Ferrari parecen ser únicamente externos», confirmaron fuentes cercanas a la investigación.
Un patrón preocupante
Este no es el primer incidente de este tipo para Mechatronik. En 2013, otro empleado volcó un Mercedes 300 SL. Aunque no hubo heridos en ese incidente, la empresa se comprometió a impartir clases de conducción a su personal, una medida que parece no haber tenido el éxito esperado.
A pesar de las circunstancias, Mechatronik espera poder reparar el vehículo sin problemas. Aunque el costoso material de la carrocería, la fibra de carbono, supondrá un gasto adicional no previsto.
Opinión editorial
La lección a extraer de este incidente es clara: el lujo y la velocidad son un cóctel peligroso cuando no se manejan con la debida prudencia y experiencia. Las empresas deben tomar medidas más rigurosas para garantizar la seguridad en el manejo de estos vehículos de lujo. No solo para salvaguardar su valioso inventario, sino también para proteger a sus empleados y al público en general.