Eliana Guercio estalla contra Miguel Borja por enfrentamiento con Sergio Romero en el Superclásico
La modelo estuvo atenta al partido que finalizó con un empate 1-1. Expresó su opinión en las redes sociales después de la intensa crítica que el delantero de River hizo al portero de Boca. ¿Cuál crees que fue su reacción?
Tl;dr
- Sergio Romero y Miguel Borja intercambiaron palabras en el empate 1-1 entre River y Boca.
- Eliana Guercio, esposa de Romero, defendió a su esposo y criticó a Borja.
- El conflicto se intensificó en los últimos minutos del partido.
- Borja discutió con Romero y Equi Fernández, pero sin mayores consecuencias.
Intercambio de palabras en el clásico River-Boca
En el reciente empate 1-1 entre River y Boca, se destacó un fuerte cruce entre Sergio Romero, guardameta del Xeneize, y Miguel Borja, delantero del Millonario. El conflicto se intensificó en los últimos minutos del partido, generando tensión en el campo de juego.
La defensa de la esposa de Romero
Tras el encuentro, Eliana Guercio, esposa de Romero, decidió salir en defensa de su marido. Utilizando su cuenta oficial en una red social, la modelo criticó duramente la actitud de Borja. “¿Quién sos? Así se ríe mi REY. ¿Quién sos?”, escribió Guercio, agregando un emoji de la letra B en alusión al descenso que sufrió River en 2011.
El origen de la disputa
Todo comenzó cuando Romero, en los últimos minutos del partido, se tomó su tiempo para reanudar el juego. Esta actitud provocó la desesperación de los hinchas y jugadores de River, entre ellos Borja. El delantero colombiano se acercó al guardameta y le espetó: “Sacá. Jugás en Boca. Mirá tu escudo”. Romero, exarquero de Manchester United, no respondió verbalmente, limitándose a esbozar una gran sonrisa.
Más tarde, Borja también tuvo un cara a cara con Equi Fernández, aunque este incidente no pasó a mayores.
Opinión editorial
Los clásicos entre River y Boca siempre están cargados de emociones y tensiones, y este no fue la excepción. Sin embargo, es importante recordar que el respeto mutuo debe prevalecer tanto dentro como fuera del campo. La pasión por el fútbol no debe convertirse en una excusa para la hostilidad.