El trágico final del exfutbolista Adrián de Vicente: los Demichelis exigen justicia
El exfutbolista de River y Racing, Lucas de Vicente, perdió la vida en un accidente de tráfico en Rincón de Milberg en 2011. Felipe Divito fue declarado culpable de homicidio culposo y condenado a cuatro años de prisión, sin embargo, nunca fue encarcelado. ¿Se hará justicia alguna vez?
Tl;dr
Una tragedia inolvidable
El 20 de marzo de 2011, Adrián de Vicente, exfutbolista de renombre, perdió la vida en un accidente de tráfico en el Camino de los Remeros. Siendo una figura reconocida en River, Racing y Platense, su pérdida dejó una huella imborrable en la sociedad argentina. La tragedia se intensificó cuando se reveló que el conductor del otro vehículo, un Volkswagen Fox, era el hijo de un alto funcionario judicial.
La lucha por justicia
La familia De Vicente ha mantenido una lucha constante por justicia desde entonces. A pesar de que el conductor, Felipe Divito, fue condenado a cuatro años de prisión, nunca pasó un día en la cárcel. “No fue un accidente, fue un asesinato”, sostuvo la familia. A pesar de la sentencia, la familia De Vicente ha tenido que acostumbrarse a la ausencia constante de Adrián.
La sombra del poder
El caso ha suscitado críticas sobre el sistema de justicia argentino. Divito, sobrino de un juez de la Sala VII y hijo del vicedecano del cuerpo médico forense de la Corte Suprema de Justicia, ha eludido la prisión. La falta de arrepentimiento y la aparente impunidad de Divito han alimentado la indignación pública. La justicia parece ser, en efecto, ciega.
Un legado imborrable
A pesar de todo, la memoria de Adrián de Vicente sigue viva. Su hijo, Lucas, recordó su relación con su padre con cariño: “Más que un padre era un amigo, un compinche”. La muerte de Adrián de Vicente es un recordatorio doloroso de la necesidad de seguridad vial y justicia imparcial.
Opinión editorial
El caso de Adrián de Vicente es un ejemplo desgarrador de cómo la justicia puede ser influenciada por el poder y la posición. Es vital que sigamos luchando por un sistema de justicia que sea verdaderamente imparcial y equitativo. Recordemos a Adrián no solo como el gran futbolista que fue, sino también como un símbolo de la lucha por la justicia.