El romance prohibido de Lady Di con su guardaespaldas, expulsado de Buckingham y muerto en accidente
Este año marca el 30° aniversario del retiro de la Princesa Diana de la vida pública. Aún casada con el Príncipe Carlos, tuvo un affaire con un asistente. ¿Cómo afectó esto su matrimonio y su vida posteriormente?
Tl;dr
- Lady Di tuvo un affaire con su guardaespaldas, Barry Mannakee.
- Mannakee trabajó como su guardaespaldas en 1985 en el Palacio de Kensington.
- Fue transferido por “conducta inapropiada” después de que se conociera su relación con la princesa.
- Mannakee murió en un accidente de tránsito sospechoso dos años después.
Un amor prohibido en la realeza
La princesa Diana, también conocida como Lady Di, encontró consuelo en los brazos de su guardaespaldas, Barry Mannakee, durante su matrimonio con el príncipe Carlos. Este oficial de policía londinense, asignado a la protección de la princesa en el Palacio de Kensington en 1985, se convirtió en un refugio para Diana, quien sufría la indiferencia y la infidelidad de su esposo con Camilla Parker Bowles.
De guardaespaldas a amante
Mannakee, casado y padre de dos hijos, no era solo un guardaespaldas para Lady Di, sino que se convirtió en su amante. Este affaire fue descubierto un año después de su nombramiento y resultó en la transferencia de Mannakee al Escuadrón de Protección Diplomática en Londres por “conducta inapropiada”. “Cuando tenía 24 o 25 años, me enamoré profundamente de alguien que trabajaba en mi entorno. Me parecía bien dejarlo todo e irme a vivir con él. Y él me decía que parecía una buena idea también”, admitió la princesa años después.
Una muerte envuelta en misterio
La historia toma un giro trágico cuando, en 1987, Mannakee muere en un sospechoso accidente de tránsito. Viajaba como pasajero en una moto cuando un coche conducido por una joven conductora apareció repentinamente, provocando que la moto intentara esquivarla y Mannakee saliera despedido, muriendo instantáneamente. La sospechosa muerte de Mannakee alimentó teorías conspirativas, ya que fue el “gran amor” de la Princesa de Gales.
Opinión editorial
La historia de Lady Di y su guardaespaldas es un trágico recordatorio de las presiones y el escrutinio a los que están sometidas las figuras públicas. Aunque el romance fue inadecuado, revela la soledad y la angustia que Diana debió soportar. La sospechosa muerte de Mannakee añade otro nivel de misterio y tristeza a esta historia, recordándonos que, a pesar de su estatus, las figuras reales también son humanas y susceptibles a la tragedia.