El riesgo mayor al plan gubernamental de licuación de pesos: aumento del dólar financiero y la brecha
La estrategia oficial de Luis Caputo de disminuir la potencia real de la moneda antes de proceder con la unificación del mercado de cambio muestra sus restricciones desde que asumió su papel en el Palacio de Hacienda. ¿Podrá superar este desafío?
Tl;dr
- El Gobierno busca reducir el poder real de la moneda local.
- La emisión de pesos genera problemas como inflación y demanda de dólares.
- El “plan licuadora” de Luis Caputo busca licuar la deuda en pesos.
- El principal riesgo del plan es la ampliación de la brecha cambiaria.
Gobierno intenta debilitar la moneda local
El Gobierno ha activado su denominada “licuadora de pesos”, buscando atenuar significativamente el poder real de la moneda nacional. Esto se debe al impacto de la inflación y la ausencia de herramientas de inversión que salvaguarden el capital de la escalada de precios.
El legado de la emisión de pesos
Los pesos emitidos por la administración anterior plantean varios problemas. Son, por un lado, “combustible para la demanda de dólares y la inflación”. Por otro, ante la falta de alternativas, los pesos terminaban en los bancos, que a su vez los invertían en Leliq y pases del Banco Central (BCRA). Estos son instrumentos de deuda que generaban intereses a altas tasas, perpetuando así la emisión.
El “plan licuadora”
El “plan licuadora” impulsado por Luis Caputo, comenzó con la eliminación de las Leliq y la reducción de las tasas de interés de los pases. Este plan tiene como objetivo principal licuar la mayor cantidad posible de deuda en pesos. Sin embargo, el principal peligro de este plan es el aumento de la brecha cambiaria.
El riesgo de la brecha cambiaria
Con la licuación en pleno apogeo y sin alternativas para proteger los pesos en una economía aún sujeta al cepo cambiario, el riesgo más significativo del “plan licuadora” es la expansión de la brecha cambiaria. Durante las primeras semanas del año, este riesgo no se hizo realidad: los dólares financieros se mantuvieron relativamente estables debido a la mayor demanda de dinero típica de diciembre y principios de enero. Sin embargo, la tendencia ya ha comenzado a invertirse.
Opinión editorial
Estos movimientos de política económica son, sin duda, arriesgados. Sin embargo, son un reflejo de la necesidad de una solución a los problemas económicos arraigados en nuestra sociedad. El futuro de nuestra economía depende de la capacidad del Gobierno para manejar estos riesgos de manera efectiva y garantizar un futuro financiero estable para todos.