El país paralizado: Inicia huelga masiva en trenes, buses, metros y vuelos
Los sindicatos se unieron al paro organizado por la CGT, que se extiende hasta la medianoche. El servicio cesó a partir de las 19 de este miércoles, con la excepción de algunas líneas. ¿Cuál será el impacto de esta huelga?
Tl;dr
- Paro general convocado por la CGT contra el Gobierno de Milei.
- La medida afectó a los servicios de transporte público.
- Los líderes sindicales cuestionaron el DNU y la Ley Ómnibus de Milei.
- Demoras y cancelaciones en el Aeropuerto de Ezeiza y Aeroparque.
Una medida de fuerza que paraliza al país
La Confederación General del Trabajo (CGT) ha convocado un paro general en protesta contra las medidas gubernamentales del gobierno liderado por Javier Milei. A partir del mediodía de ayer, el paro general afectó principalmente a los servicios de transporte público, que cesaron sus operaciones a las 19:00.
Transporte público en un punto muerto
Colectivos, trenes, subtes y aviones se adhirieron a la medida, suspendiendo sus servicios a partir de las 19:00. En la provincia de Buenos Aires, algunas líneas de colectivos operadas por la empresa DOTA continuaron prestando servicio, mientras que numerosos pasajeros quedaron a la espera de información respecto a la salida de los colectivos de larga distancia.
Críticas desde la CGT al Gobierno
Desde una plataforma frente al Congreso, los líderes sindicales criticaron el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y la Ley Ómnibus de Milei. “Un peronista no puede votar esta ley ni este DNU”, declaró Pablo Moyano, el principal orador del acto central.
Demoras y cancelaciones en aeropuertos
Las consecuencias del paro también se sintieron en el sector aéreo. El Aeropuerto Internacional de Ezeiza y Aeroparque experimentaron demoras y cancelaciones. Aerolíneas Argentinas canceló 295 vuelos y reprogramó 26, afectando al menos a 20.000 pasajeros. La aerolínea low cost, JetSmart, canceló todos sus vuelos, perjudicando a 5000 pasajeros.
Opinión editorial
El paro general convocado por la CGT ha evidenciado la creciente tensión entre el gobierno y los sindicatos. En una sociedad cada vez más polarizada, estas acciones de protesta muestran la importancia de mantener un diálogo constante y constructivo entre el gobierno y los gremios para buscar soluciones consensuadas que beneficien a todos los ciudadanos.