El Niño y el cambio climático amenazan con fuertes crecidas otoñales, advierten expertos
El fenómeno experimentó un aumento de intensidad en la cuenca del río Uruguay, alcanzando niveles récord en 2023. ¿Podrá esta tendencia continuar en el futuro?
Tl;dr
- El fenómeno del Niño causa lluvias intensas y crecida del río Uruguay.
- Los récords de caudal se rompen debido al cambio climático.
- La represa de Salto Grande ayuda a atenuar las crecidas.
- Los expertos advierten sobre la necesidad de adaptarse a esta variabilidad climática.
El Niño y sus efectos en Uruguay
El fenómeno climatológico conocido como El Niño ha provocado una fuerte presencia de lluvias en diversas áreas del país, generando consecuencias destacadas en la cuenca del río Uruguay. El pasado año, nuestro país experimentó una sequía significativa, que terminó con inundaciones en varios lugares. Este cambio dramático en el clima es un claro indicativo de la variabilidad climática a la que debemos adaptarnos debido al cambio climático.
Record de caudales y su relación con el cambio climático
Los efectos de El Niño han provocado que el caudal del río Uruguay rompa múltiples récords. En noviembre, se registró el caudal más alto desde que se tienen registros en 1902, y también fue el mes más caudaloso en comparación con cualquier otro mes en los últimos 42 años. Estos récords no se limitan a noviembre, ya que tanto septiembre como octubre también tuvieron récords para esos meses y fueron los más caudalosos desde 1981.
La función de la represa de Salto Grande
La represa de Salto Grande, ubicada río arriba, juega un papel crucial en la mitigación de las crecidas del río. Según Guillermo Collazos, jefe de Hidrología del Complejo Hidroeléctrico, la represa “atenúa los picos de las crecidas para que, aguas abajo, los niveles que alcance el río sean menores”. Como resultado de esta atenuación, el nivel del río en Concordia fue 1,60 metros más bajo de lo que hubiera sido sin la represa.
Adaptación a la variabilidad climática
Desafortunadamente, la variabilidad climática que estamos experimentando probablemente se intensificará debido al calentamiento global. Este incremento en la variabilidad hace que eventos extremos como El Niño y La Niña sean más frecuentes e intensos. Por lo tanto, es crucial que nos preparemos y nos adaptemos a estas nuevas condiciones climáticas.
Opinión editorial
El desafío que enfrentamos es claro: debemos aprender a vivir y prosperar en un clima cada vez más variable e impredecible. Esto requiere no sólo una adaptación física, como la construcción de represas y otros mecanismos de control de inundaciones, sino también una adaptación mental. Debemos estar preparados para afrontar los desafíos que el cambio climático nos presenta, y trabajar juntos para minimizar su impacto en nuestras vidas y en nuestro medio ambiente.