El Niño: lluvias revitalizantes para un campo asolado por la sequía
Las regiones de Santa Fe, Buenos Aires y Entre Ríos experimentaron varios días de lluvias intensas a moderadas, con una media de 40 milímetros. Esto proporcionó un gran alivio para el trigo y el maíz justo a tiempo para la siembra de soja. ¿Cómo afectará esto la cosecha futura?
Tl;dr
- El fenómeno El Niño trae lluvias importantes a Argentina.
- Las provincias más beneficiadas fueron Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos.
- Las lluvias favorecen a los cultivos de maíz y trigo.
- Las precipitaciones varían significativamente entre las diferentes zonas.
El Niño favorece a los campos argentinos
El fenómeno climático conocido como El Niño ha traído un respiro a los campos de Argentina al inicio de noviembre, con lluvias que han alcanzado hasta los 70 milímetros. Las provincias más beneficiadas han sido Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos, aunque la cantidad de lluvia ha variado entre las diferentes regiones.
Beneficios y contratiempos en Buenos Aires
En el norte de la provincia de Buenos Aires, las lluvias comenzaron el martes y se extendieron hasta el jueves, dejando su huella en los lotes sembrados con maíz y trigo. Sin embargo, no todo ha sido beneficioso, ya que algunos campos quedaron inundados, lo que obliga a los agricultores a esperar días soleados para poder retomar sus labores.
Registros pluviométricos en Santa Fe y Entre Ríos
En la provincia de Santa Fe, las lluvias han traído alivio a las zonas rurales. Las mediciones de lluvia muestran una variación en los acumulados en diferentes localidades, siendo Elortondo, Cafferata y Arteaga las que registraron las mayores cantidades. Estos registros son un alivio para los agricultores y las zonas rurales de la provincia, contribuyendo a la revitalización de los cultivos.
En Entre Ríos, las lluvias han promediado los 30 milímetros en los campos cercanos a la capital, Paraná. La precipitación duró tres días, acompañada de bajas temperaturas.
Opinión editorial
A pesar de los inconvenientes que puede traer el fenómeno El Niño, en este caso, ha resultado ser un aliado de los agricultores argentinos. Las lluvias han traído alivio a los campos y a los cultivos, mostrando una vez más lo crucial que es un clima equilibrado para la agricultura. Sin embargo, es importante recordar que la variabilidad climática puede tener también efectos perjudiciales y debemos estar preparados para enfrentarlos.