El misterioso destino del mural desaparecido de Carlos Páez Vilaró, a una década de su muerte
Durante años, los vecinos han estado preocupados por el deterioro del edificio en la esquina de Figueroa Alcorta y Tagle. Su hija Agó, también artista, sigue de cerca las decisiones sobre esta única obra pública de su padre en nuestro país. ¿Encontrará el edificio un nuevo hogar? ¿Qué significó para el pintor?
Tl;dr
- El décimo aniversario de la muerte del artista Carlos Páez Vilaró.
- El mural «Mi Buenos Aires» deteriorado y casi desaparecido.
- Posible restauración o reubicación del mural a cargo del Gobierno de Buenos Aires.
- El mural era una forma de Páez Vilaró para compartir su arte con el pueblo.
Un recuerdo vivo en las paredes de Buenos Aires
Hace una década que nos dejó el destacado artista uruguayo Carlos Páez Vilaró. Pero su legado sigue latente, palpable en cada trazo del mural «Mi Buenos Aires», ubicado en la esquina de Figueroa Alcorta y Tagle. A pesar de que las inclemencias del tiempo han desdibujado poco a poco su creación, la esencia de su arte sigue siendo un recordatorio diario para aquellos que transitan por sus inmediaciones.
Compartiendo arte y vida
Carlos Páez Vilaró vivió una vida de «bohemia, arte y creatividad», según recuerda su hija Agó Páez. El artista no solo compartió su pasión por el arte con sus hijos, sino que también dejó su huella en las calles de Buenos Aires. Sin embargo, la deterioración de su obra más emblemática, «Mi Buenos Aires», ha llevado a considerar la posibilidad de su restauración o reubicación.
Un mural en peligro, una ciudad comprometida
El mural «Mi Buenos Aires» pende de un hilo. Pero hay una chispa de esperanza para aquellos que abogan por su preservación. Según fuentes del Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana de CABA, están en conversaciones con la familia de Páez Vilaró para determinar la mejor manera de conservarlo. La construcción de un nuevo edificio en la esquina a cargo del arquitecto uruguayo Carlos Ott podría resultar en su traslado, preservando así su legado.
Opinión editorial
Es esencial valorar y preservar el arte urbano como la herencia cultural que es. El mural de Carlos Páez Vilaró es más que una obra de arte, es un pedazo de historia que se desvanece ante nuestros ojos. Su restauración no solo honraría su legado, sino que también enriquecería el paisaje urbano de Buenos Aires. Como sociedad, tenemos la responsabilidad de proteger y transmitir este patrimonio a las futuras generaciones.