El milagro de Eduardo Pironio: un bebé, purpurina aspirada y una curación inexplicada
En 2006, Juan Manuel Franco cayó en coma a raíz de un accidente doméstico. A su familia le dieron una imagen del cardenal argentino y sucedió algo inexplicable para la ciencia, según relató su padre a TN. ¿Qué crees que sucedió?
Tl;dr
- El papa Francisco autoriza la beatificación del cardenal Pironio.
- Pironio es reconocido por el milagro de curar a un bebé en coma.
- La recuperación del bebé se vincula con fechas claves de Pironio.
- El bebé, ahora un joven de 18 años, lleva una vida normal.
Beatificación del cardenal Pironio
El papa Francisco ha autorizado recientemente la beatificación del cardenal argentino Eduardo Pironio. Esta santificación se debe a un milagro que se le atribuye: la curación de un bebé en coma llamado Juan Manuel Franco.
El milagro
Juan Manuel, de tan solo 15 meses, entró en estado de coma después de aspirar purpurina. “Nos dijeron que no había esperanza”, recordó Mariano Franco, padre del niño. En medio de la desesperación, un cura les entregó una estampa de Pironio. Mariano y su esposa Laura se aferraron a la fe y comenzaron a rezar.
Recuperación y coincidencias
Poco después, los médicos notaron una “leve mejoría”. Juan Manuel fue sacado del coma y su salud mejoró rápidamente. “El 13 de diciembre Juan Manuel ya estaba en casa como si no hubiera pasado nada”, dijo Mariano. Según la familia, los progresos en el cuadro de salud de Juan Manuel coincidieron con fechas claves en la vida de Pironio, lo que fortaleció su creencia en el milagro.
Una vida normal
Hoy, Juan Manuel es un joven de 18 años que lleva una vida normal. Toca el violoncelo y la guitarra, está terminando el secundario y es un exitoso karateca. Además, “tras el milagro tuvo una vida normal y fue acostumbrado a participar de la Marcha de la Esperanza”, explicó su padre.
Opinión editorial
En tiempos de incertidumbre, historias como la de Juan Manuel y el cardenal Pironio nos recuerdan que la esperanza y la fe pueden ser aliados poderosos. El poder de la fe trasciende las explicaciones científicas y nos invita a reflexionar sobre la influencia que puede tener en nuestras vidas. En última instancia, es un recordatorio de que los milagros, en cualquier forma que tomen, pueden suceder.