El maestro culinario de River y su gol verbal a Maradona: descubre qué cocina para los futbolistas
Desde joven, Ricardo Enrique Ortiz descubrió su pasión, aunque ignoraba que le llevaría a trabajar con estrellas deportivas. Explica que el cuerpo de un jugador es como un coche de lujo y menciona los "permitidos" de sus clientes. ¿Te gustaría saber más sobre su trabajo?
Tl;dr
- Ricardo Enrique Ortiz, cocinero para varios futbolistas famosos.
- Ortiz proporciona dietas personalizadas y sabrosas para los atletas.
- La confianza de los jugadores es crucial en su trabajo.
- Ortiz recuerda un incidente gracioso con Diego Maradona.
El arte culinario al servicio del deporte rey
El sueño de Ricardo Enrique Ortiz siempre fue vivir del fútbol. No obstante, su contribución a este deporte no se produce en el campo de juego, sino en la cocina, alimentando a destacados jugadores.
Del quirófano a la cocina de los futbolistas
Después de dos intervenciones quirúrgicas en la rodilla que apartaron a Ortiz del terreno de juego, su vida tomó un nuevo rumbo. Empezó a trabajar en gastronomía y un día dejó su currículum vitae en una agencia que dirigía Daniel Mazitelli, entonces jefe de recursos humanos de la AFA. Esta experiencia laboral en el predio de Ezeiza marcó el inicio de su carrera como chef personal de futbolistas.
Talentos en el plato
“La idea de la dieta es que sea rica para complementar el talento, el entrenamiento y todos los cuidados que tienen. Se puede hacer dieta y comer rico”, asegura Ortiz. Según él, los jugadores pueden disfrutar de platos como una buena milanesa al horno, rellena con queso, tomate seco, rúcula o albahaca, acompañada de buenas papas o puré. Estos alimentos, según Ortiz, sirven para recargar energías después de un partido en el que se produce un gran gasto de energía.
Además, Ortiz enfatiza la importancia de la calidad de los alimentos, comparándolos con un “auto de alta gama” a los que hay que proporcionarles la mejor gasolina, aceite y líquido de frenos.
La confianza, un ingrediente esencial
Para Ortiz, la confianza que los jugadores depositan en su trabajo es esencial. No solo se encarga de cocinar, sino también de formar parte de sus vidas personales. “Prácticamente me dan un trato como familiar”, explica.
Opinión editorial
La historia de Ricardo Ortiz nos muestra que siempre hay formas creativas y diferentes de vivir nuestra pasión. En su caso, la cocina y el fútbol se fusionan para crear una carrera única. Demuestra que el éxito puede encontrarse en los lugares más inesperados, siempre que estemos dispuestos a luchar por nuestros sueños y adaptarnos a las circunstancias.