El impactante juicio por el brutal asesinato de Pedrito Gambero: un hombre acusado de matar a su bebé de 3 meses
El debate contra Gonzalo Gambero, acusado de asesinato de su hijo en 2017, comienza este lunes en los Tribunales de Río Cuarto, Córdoba. Lucrecia Piñeiro, madre de la víctima, busca la verdad para que el alma de su hijo descanse en paz. ¿Se hará justicia?
Tl;dr
El caso de Pedrito Gambero: Un crimen horrendo y un padre en el banquillo de los acusados
En los anales de la historia criminal argentina, el caso de Pedrito Gambero, un bebé de apenas tres meses que perdió la vida en 2017 a causa de una hemorragia cerebral, ha dejado una marca indeleble. A 7 años de la tragedia, la justicia de Córdoba pone en el banquillo de los acusados al presunto responsable: su padre, Gonzalo Gambero.
De la inocencia a la acusación: el camino hacia el juicio
El juicio contra Gambero inicia esta semana en los Tribunales de Río Cuarto. El acusado enfrenta cargos por «homicidio calificado por el vínculo», agravado por haber sido cometido contra un menor y por ser el encargado de su cuidado al momento del incidente. Si se le encuentra culpable, podría ser condenado a cadena perpetua.
A pesar de las sucesivas apelaciones y la realización de pericias, el Juez de Control Diego Ortíz ha reconocido que las pruebas en contra de Gambero son claras, lo que ha desembocado en la llamada a juicio. El juicio se desarrollará en 5 jornadas, durante las cuales se espera el testimonio de familiares de la víctima, peritos y médicos que intervinieron en el caso.
Un crimen encubierto: los detalles macabros de la muerte de Pedrito
La tragedia se desencadenó tres meses después del nacimiento de Pedrito. Según el testimonio del acusado, el bebé fue encontrado en un estado de salud alarmante, lo que condujo a su traslado al Hospital de Río Cuarto. Tras tres días en terapia intensiva, Pedrito fue desconectado debido a su estado de muerte cerebral.
Las sospechas de maltrato infantil surgieron inmediatamente entre los profesionales que atendieron a Pedrito. La autopsia confirmó estas sospechas, revelando que Pedrito había sufrido un sangrado cerebral y de retina, síntomas característicos del «síndrome del bebé sacudido».
Opinión editorial
Es doloroso y profundamente perturbador enfrentar la verdad de que un padre pueda ser capaz de infligir tal daño a su propio hijo. Pero es fundamental que se haga justicia. La pena máxima para Gambero no solo servirá como castigo, sino también como una advertencia contundente contra el maltrato infantil. Lamentablemente, Pedrito no puede ser salvado, pero su historia puede ayudar a proteger a otros niños en el futuro.