El Gobierno convoca a la CGT por primera vez para evitar el paro general
Este miércoles, el ministro Guillermo Francos ha convocado a la cúpula de la central obrera para su primer encuentro oficial con la administración de Javier Milei. ¿Qué resultados surgirán de esta esperada reunión?
Tl;dr
- El gobierno de Milei convoca a la CGT a una cumbre.
- El objetivo es desactivar una posible segunda medida de fuerza.
- Los sindicatos se reúnen para rechazar la reimposición del impuesto a las ganancias.
- El Gobierno insiste en una reforma laboral tras el fracaso de la Ley Ómnibus.
Convocatoria del Gobierno a la CGT
Ante la presión de los gremios hacia la Confederación General del Trabajo (CGT) para la realización de un paro general, el gobierno de Javier Milei ha tomado la iniciativa de convocar a la central obrera a una cumbre. Este encuentro, citado por el ministro Guillermo Francos para el miércoles, marcará el primer contacto oficial entre los sindicatos y la gestión libertaria.
Buscando desactivar medidas de fuerza
La cita se llevará a cabo con el objetivo de desactivar la que sería la segunda medida de fuerza de la CGT. Cabe destacar que para el jueves, la central obrera ya ha convocado a sus gremios para definir una protesta para el 1° de mayo, cuya intención es realizar un acto con movilización a la Plaza de Mayo.
Preocupaciones sindicales y antecedentes
En un intento de sumar apoyos, un grupo de gremialistas se reunirá con miembros del bloque de senadores de Unión por la Patria. Su objetivo es rechazar la reimposición de la cuarta categoría del impuesto a las ganancias, temiendo que casi un millón de trabajadores sufran recortes salariales si el impuesto regresa. “El único antecedente de reunión entre la central obrera y el gobierno fue en la previa al del Decreto de Necesidad y Urgencia 70/23, una cumbre secreta de la que trascendieron pocos detalles”, pero la relación entre el Ejecutivo y la CGT no prosperó.
Reforma laboral y conflictividad
A pesar del fracaso de la primera versión de la Ley Ómnibus, el Gobierno insiste en una reforma laboral, aunque menos profunda, sin avanzar contra los “aportes solidarios” ni contra las empresas como agentes de retención de la cuota sindical de sus empleados. En este contexto de alta conflictividad, con los colectiveros de la UTA y Camioneros de Moyano con acuerdos salariales pendientes, se espera que la cumbre del Gobierno con la CGT sea tensa.
Opinión editorial
Este escenario de tensión demuestra la necesidad de un diálogo abierto y constructivo entre el Gobierno y los sindicatos. Sin embargo, es esencial que este diálogo no se limite a la desactivación de las medidas de fuerza, sino que se enfoque en la creación de una política laboral justa y equitativa que beneficie a todos los trabajadores.
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