El exjuez Walter Bento: Viajes lujosos, acusaciones serias y conexiones políticas
Desde 2005, ocupaba el cargo de magistrado electoral en Mendoza y titular del Juzgado Federal N° 1, donde supervisaba las elecciones nacionales en esta provincia. Sin embargo, fue destituido y detenido este miércoles. ¿Cuáles serán las implicaciones de este suceso?
Tl;dr
- El ex juez federal Walter Bento fue destituido y arrestado.
- Bento es acusado de corrupción, lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.
- Tuvo vínculos con la política mendocina y altos cargos judiciales.
- Su familia también está implicada en actividades ilegales.
El final de la impunidad para Walter Bento
El miércoles marcó un punto de inflexión en la carrera del hasta ahora juez federal Walter Bento. Este día, Bento fue destituido de su cargo y detenido, rompiendo el círculo de impunidad en el que se movía.
Las acusaciones contra Bento
El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación lo apartó de su cargo por cinco hechos de mal desempeño de sus funciones. Posteriormente, fue arrestado en una causa penal donde se le acusa de ser el jefe de una asociación ilícita. Se sospecha que su juzgado cobraba sobornos a acusados para favorecerlos en sus casos. Además, Bento también enfrenta investigaciones por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.
Los lazos de Bento con la política y la justicia
Bento, que fue secretario del juzgado federal 3 desde 1992 y en 2005 asumió el cargo de mayor poder en los Tribunales, el juzgado federal 1 de Mendoza, ha tenido vínculos estrechos con figuras de relevancia en la política mendocina. “Siempre mantuvo un perfil muy alto”, y tras el ascenso de Horacio Rosatti al Consejo de la Magistratura, su apoyo pareció desvanecerse.
No obstante, las irregularidades en la carrera de Bento no son recientes. Fue acusado en 2011 por intervenir ilegalmente en la empresa Cablevisión y en 2020, el fiscal General Dante Vega encontró evidencias que lo vinculaban a una causa de narcotráfico. Los nombres de sus hijos y su esposa también aparecen en casos de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
A pesar de las acusaciones, Bento nunca dejó de vivir una vida lujosa, con viajes extravagantes y estancias en hoteles de lujo. Pero ahora, parece que su tiempo en la cima ha llegado a su fin.
Opinión editorial
El caso de Walter Bento es un recordatorio crudo de que la corrupción puede infiltrarse en los más altos niveles de nuestra sociedad. Sin embargo, su caída también es una señal de esperanza, un testimonio de que la justicia, aunque a veces lenta, es inexorable y no distingue rangos ni privilegios. Que este sea un llamado a la vigilancia y la exigencia de integridad en todos los ámbitos de nuestra vida pública.