El esquizofrénico que ocultaba sus crímenes en el jardín de juegos de sus hijos
Durante las décadas de 1980 y 1990 en Indianápolis, Estados Unidos, un asesino en serie acabó con la vida de 27 personas, la mayoría de ellas homosexuales. ¿Quién fue el responsable de estos horribles crímenes?
Tl;dr
- Desaparecieron cientos de jóvenes en Indianápolis en los años 90.
- Herbert Richard Baumeister, principal sospechoso y esquizofrénico.
- En la propiedad de Baumeister, descubren restos humanos.
- Baumeister se suicida en Canadá antes de ser atrapado.
El misterio de las desapariciones en Indianápolis
A comienzos de la década de 1990, un enigma se cernía sobre la ciudad de Indianápolis, en Indiana. Jóvenes desaparecían misteriosamente de las calles, sin dejar rastro. Aunque inicialmente se especuló que podrían haber huido a metrópolis más liberales, pronto se sospechó de una razón más siniestra. Fue entonces cuando Virgil Vandagriff, ex policía y detective privado, se aventuró a descubrir la verdad.
El sospechoso: Herbert Richard Baumeister
Nacido en 1947, Herbert Richard Baumeister mostró desde temprana edad signos de inestabilidad mental. De comportamiento explosivo e irresponsable, fue diagnosticado con esquizofrenia y una personalidad de múltiples caras. Tras abandonar sus estudios universitarios, llevó una vida errante hasta que, gracias a su padre, consiguió varios empleos temporales. En 1971, se casó con Julie Saiter, con quien tuvo tres hijos y abrió una tienda de ropa de segunda mano.
Una granja de Fox Hollow y un esqueleto humano
Para 1991, los Baumeister se habían convertido en empresarios exitosos y se mudaron a una casa de estilo Tudor llamada Fox Hollow Farms. Sin embargo, su matrimonio era turbulento y su hogar, descuidado. En 1994, su hijo Erich descubrió un esqueleto humano enterrado en su jardín, aunque Baumeister logró convencer a su esposa de que era un antiguo esqueleto médico de su padre.
La investigación de las desapariciones
La desaparición de Alan Broussard en 1994 llevó a Vandagriff a investigar un posible vínculo con Baumeister. Tras una serie de pistas y testimonios, finalmente se descubrió que Baumeister, bajo el seudónimo de “Brian Smart”, había estado frecuentando bares gay y llevando a hombres a su casa. Allí, los estrangulaba y grababa los actos con una cámara de video oculta. A pesar de las pruebas, la policía no pudo allanar su casa hasta que su esposa accedió en 1996.
El cementerio secreto de Fox Hollow Farms
Lo que descubrieron en la propiedad de Baumeister fue aterrador: 5.500 huesos, dientes y fragmentos de huesos que pertenecían a al menos once hombres. Se cree que Baumeister asesinó a al menos 27 hombres entre 1980 y 1996. Sin embargo, antes de que pudiera ser atrapado, huyó a Canadá, donde se quitó la vida en julio de 1996.
Opinión editorial
La historia de Herbert Baumeister es un recordatorio sombrío de la capacidad humana de ocultar la maldad bajo una fachada de normalidad. Subraya la importancia de estar alerta a las señales de advertencia en nuestras comunidades y de no ignorar a las víctimas marginadas. Aunque llegó demasiado tarde para muchos, la justicia finalmente se abrió paso a través de la tenacidad de individuos como Virgil Vandagriff, un recordatorio de que nunca debemos rendirnos en la búsqueda de la verdad.