El costo de los uniformes escolares se dispara un 200%: Vestirse para la escuela ya vale $100.000
El costo de las prendas de vestir para una familia se ha duplicado en comparación con el 2023, especialmente en el caso de las chombas, polleras y pantalones de los colegios privados. ¿Cómo afectará esto a los presupuestos familiares?
Tl;dr
- Los precios de los uniformes escolares aumentaron un 200%.
- Los padres deben desembolsar hasta $100.000 para uniformar a sus hijos.
- Algunas familias optan por uniformes genéricos para reducir costos.
- Los precios varían según la provincia y la ciudad.
Impacto del aumento de precios en uniformes escolares
A medida que se acerca el inicio del año escolar, las familias se encuentran con un obstáculo económico significativo: los precios de los uniformes escolares han aumentado un 200% en comparación con el año pasado. Esta situación implica que vestir a los niños para la escuela puede costar más de $100.000, según una encuesta realizada por TN.
La realidad de los comerciantes
Fernando Siplivan y Mónica Ciancio, propietarios de una tienda de ropa escolar en San Martín, Buenos Aires, confirmaron este alarmante incremento en los precios. Aseguran que las ventas han disminuido y que los días de mayor venta de uniformes escolares se dan durante las dos semanas previas al inicio de clases.
Alternativas para afrontar los costos
Ante el aumento de los precios y la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, algunas familias han optado por seguir utilizando ropa del año anterior o comprar solo lo esencial, como la camisa que ya se ha quedado pequeña. Además, han surgido estrategias como comprar uniformes genéricos y luego bordar el escudo de la escuela, lo que puede resultar un 20% más barato.
Variaciones en los precios
TN también realizó un relevamiento en la Ciudad de Buenos Aires (CABA), donde los precios de los uniformes son un 40% más altos que en la provincia de Buenos Aires. Por otro lado, en La Plata, los precios son más bajos en comparación con el conurbano bonaerense y CABA.
Opinión editorial
La educación es un derecho fundamental y no debería verse afectada por las dificultades económicas. Es preciso que las autoridades correspondientes tomen medidas para aliviar la carga financiera que supone la compra de uniformes escolares, para garantizar que todos los niños puedan asistir a la escuela con dignidad y sin distinciones económicas.