El coronel británico que salvó a Buenos Aires de una invasión portuguesa en 1812
John Rademaker, un ingeniero militar estacionado en la corte portuguesa, jugó un papel crucial en la prevención de un conflicto potencialmente catastrófico. ¿Cómo logró mantener la paz?
Tl;dr
- En 1812, el coronel británico John Rademaker llegó a Buenos Aires para mediar entre diversas partes en conflicto.
- La reina Carlota de Portugal aspiraba a ser monarca del Río de la Plata.
- Rademaker logró un armisticio que benefició a los porteños y británicos.
- El Primer Triunvirato cayó en desprestigio y fue destituido, dando paso al Segundo Triunvirato.
La misión de Rademaker en Buenos Aires
El 26 de mayo de 1812, Buenos Aires recibió la visita de un mediador internacional. El coronel John Rademaker, oficial británico que había estado al servicio de la corte lusitana en Brasil, llegó con la compleja tarea de mediar entre los portugueses, los españoles en Montevideo, los revolucionarios porteños y la corona británica.
Un ambiente bélico y político
En aquellos tiempos, la situación en Buenos Aires era tensa. La ciudad acababa de ser bombardeada por los españoles y los revolucionarios luchaban por su independencia. Sin embargo, las divisiones internas eran profundas, evidenciadas por la reciente transición de un sistema de juntas a un triunvirato, inspirado en la historia romana y la revolución francesa.
El papel crucial de Rademaker
En medio de esta turbulencia, Rademaker logró negociar un armisticio. Este pacto, que puso fin a las hostilidades en la Banda Oriental, solo fue bien recibido por los porteños y los británicos, quienes vieron en él la oportunidad de retomar sus lucrativos negocios.
Más allá de las negociaciones, también se le atribuye a Rademaker la prevención de una posible contrarrevolución realista. Al desentrañar un complot, Rademaker permitió la captura y castigo de los conspiradores, salvaguardando así la revolución.
El fin de una era y el comienzo de otra
Pero a pesar de los logros de Rademaker, el Primer Triunvirato no pudo evitar caer en el desprestigio. Los líderes fueron acusados de abandonar la legalidad y el derecho, y finalmente fueron destituidos. En su lugar, se formó el Segundo Triunvirato, marcando el comienzo de una nueva fase en la historia de Buenos Aires.
Opinión editorial
Estas notas de historia nos recuerdan que la formación de una nación es un proceso complejo, lleno de conflictos y alianzas cambiantes. La intervención de Rademaker es un ejemplo de cómo los actores internacionales pueden influir en la dirección de estos procesos. Aunque su papel es a menudo olvidado, su impacto en la historia de Buenos Aires es innegable.