El Coco Ameli y el escándalo con Tuzzio: La verdad detrás de las fotos 18 años después
Uno de los conflictos internos más severos en la historia del fútbol argentino ocurrió en mayo de 2005, cuando se descubrió una infidelidad implicando a dos miembros del equipo de River Plate. ¿Cómo crees que esto afectó al equipo?
Tl;dr
- Escándalo en el fútbol argentino por infidelidad entre Tuzzio y Ameli.
- El plantel de River apoyó a Tuzzio y Ameli se retiró prematuramente.
- Ameli se alejó del fútbol y se convirtió en empresario inmobiliario.
- Tuzzio superó la situación y construyó una nueva familia.
El escándalo que sacudió el fútbol argentino
Hace casi dos décadas, en mayo de 2005, un secreto personal se convirtió en un escándalo que sacudió al fútbol argentino. Eduardo Tuzzio y Horacio Ameli, amigos y compañeros en River, vieron su relación deshacerse a causa de una infidelidad. Un incidente que, según Federico Domínguez, dejó a todos «helados».
Las consecuencias de un acto de traición
El incidente llevó a una ruptura irreparable entre Tuzzio y Ameli, una dupla central sólida en River y San Lorenzo. El plantel de River tomó partido por Tuzzio, dejando a un lado a Ameli. Este último comenzó a entrenarse por separado y finalmente se trasladó a Colón, donde se retiró de forma prematura.
La vida después del fútbol
Mientras Tuzzio continuó con una exitosa carrera en el fútbol, Ameli desapareció del radar. Sin embargo, lejos de las canchas, encontró un nuevo rumbo como empresario inmobiliario. Actualmente, a sus 49 años, es propietario de Nuevo Andar, una residencia exclusiva para adultos mayores en Funes, Santa Fe, y Amarras, un complejo hotelero en Neuquén.
Superando el pasado
Por su parte, Tuzzio encontró la manera de superar la difícil situación. En una entrevista en 2010, declaró que “Irme del país fue una decisión durísima, pero me hizo muy bien, me hizo crecer como persona». Añadió que dejó de importarle la carrera de Ameli, quien vio su carrera apagarse rápidamente tras el escándalo.
Opinión editorial
Este caso nos recuerda la importancia de separar lo personal de lo profesional, incluso en un mundo tan apasionado como el fútbol. Si bien Ameli y Tuzzio tomaron rumbos distintos, ambos encontraron maneras de superar aquel incidente y reconstruir sus vidas. Una lección valiosa: aunque el pasado no se puede cambiar, siempre hay lugar para el crecimiento y la superación personal.