El chocolate, favorito de los niños, contiene niveles preocupantes de metales pesados a vigilar
El chocolate, uno de los dulces favoritos de los niños, ha despertado preocupación debido a la presencia significativa de metales pesados en su composición, lo que lleva a considerar medidas para proteger la salud de los consumidores más jóvenes.
Tl;dr
Riesgo invisible: el cadmio en los productos de chocolate
El consumo diario de productos tan habituales como cereales, galletas o una simple taza de cacao caliente podría implicar un riesgo inesperado para la salud infantil. La reciente advertencia lanzada por la asociación UFC-Que Choisir ha encendido las alarmas sobre la presencia de cadmio en el chocolate y sus derivados, subrayando la necesidad de prestar mayor atención a lo que llega a la mesa de los más pequeños.
Un metal pesado bajo vigilancia
A pesar del control impuesto por la normativa europea sobre los límites de cadmio, la acumulación diaria derivada del consumo simultáneo de varios productos plantea interrogantes. Por ejemplo, si un niño de diez años desayuna un bol de Chocapic, toma dos galletas rellenas de Bjorg y merienda un chocolate caliente Poulain, ya estaría alcanzando casi la mitad del umbral máximo recomendado por la Anses: 0,35 microgramos por kilo y día. Conviene recordar que este metal tiende a acumularse en el organismo y está relacionado con riesgos serios como enfermedades cardiovasculares o cáncer a largo plazo.
Niños, los más expuestos
La diferencia entre adultos y niños es significativa en este contexto. Así lo refleja el análisis realizado: una ración estándar de galletas con chocolate negro supone el 20 % del tope diario para un niño (frente al 8 % para un adulto), mientras que otras opciones habituales aportan también cifras reseñables:
Esta situación se agrava si tenemos en cuenta que todos estos valores cumplen con las exigencias europeas, pero su combinación puede hacer fácilmente que se supere la dosis tolerable.
Biodiversidad y soluciones futuras
No deja de resultar paradójico que incluso algunos chocolates ecológicos presenten niveles superiores. El motivo reside en el origen geográfico: las habas latinoamericanas suelen contener más cadmio, consecuencia directa de las características del suelo. Por ello, se recomienda optar por tabletas bio elaboradas con cacao procedente de otras regiones.
Mientras tanto, desde la propia Anses anuncian que sus conclusiones llegarán antes de fin de año. El objetivo: identificar estrategias eficaces para reducir esta «imprégnation» inadvertida pero persistente. Así pues, parece imprescindible reforzar la vigilancia sobre estos productos y extremar precauciones para proteger a los consumidores más jóvenes.