El Campeón Tyson Fury: El día que casi se suicida en una Ferrari a 300 km/h
El británico logró todo lo que anhelaba, sin embargo, se sumergió en una depresión severa, dejó el cuadrilátero y trató de suicidarse. Perdió la oportunidad de una unificación histórica en el deporte. ¿Podrá superar su pasado y volver a la cima?
Tl;dr
- Tyson Fury superó la depresión y el suicidio.
- Después de una victoria en 2015, cayó en la depresión y las adicciones.
- Regresó al boxeo y se coronó campeón mundial en 2020.
- Enfrentará a Oleksandr Usyk en una pelea histórica en mayo.
El camino hacia la cima no es una pendiente suave y constante. Es un camino lleno de altibajos, lleno de obstáculos y desafíos. Esto es cierto en cualquier profesión, pero especialmente en el mundo del boxeo. Tyson Fury es una prueba viviente de esto.
Triunfo, caída y redención
Tyson Fury logró lo inimaginable en 2015. Derrotó a Wladimir Klitschko, quien había permanecido invicto durante nueve años, y se coronó campeón mundial. Sin embargo, en lugar de disfrutar de su victoria, Fury se hundió en una espiral de depresión y adicción. «Tengo todo lo que siempre quise, pero jamás necesité toda la fama», confesó.
El oscuro camino de las adicciones
El alcohol, las drogas, la depresión y los pensamientos suicidas se convirtieron en su día a día. Aumentó de peso, dejó de entrenar y entregó su título de campeón. Incluso intentó suicidarse manejando su Ferrari a más de 300 kilómetros por hora pero una voz en su cabeza le hizo cambiar de idea.
El renacimiento de un campeón
Fue entonces cuando Fury decidió cambiar su vida. Abandonó los excesos y volvió al gimnasio. Poco a poco, comenzó a recuperar su forma y su título. En febrero de 2020, derrotó a Deontay Wilder y se coronó nuevamente campeón del mundo.
Un desafío histórico
El próximo 18 de mayo, Fury enfrentará a Oleksandr Usyk, en una pelea que podría hacer historia. Si gana, se convertirá en el primer campeón unificado de los pesos pesados de este siglo.
Opinión editorial
El caso de Tyson Fury es una lección de resiliencia y perseverancia. Su historia nos recuerda que, no importa cuán profundo sea el agujero en el que nos encontramos, siempre hay una manera de salir. A veces, esa salida puede ser un camino largo y difícil, pero nunca es imposible. Si Fury puede hacerlo, cualquiera puede. Su próxima pelea no solo es una oportunidad para hacer historia, sino también para reafirmar su legado y demostrar que los momentos más oscuros pueden ser superados.