El cambio de juego de Gastón Gaudio en su partido de tenis más crucial: un gesto futbolero
El veterano tenista, a punto de cumplir 45 años, parecía encaminarse hacia una dura derrota contra el Mago Coria. Sin embargo, un giro inesperado cambió el rumbo del partido. ¿Quieres saber qué sucedió?
Tl;dr
- Gastón Gaudio recuerda su duelo con Guillermo Coria en Roland Garros 2004.
- Coria dominaba el partido y Gaudio pensaba abandonar.
- El público hace la ola, Gaudio se descontractura y Coria se pone nervioso.
- Gaudio remonta y gana el partido, su único título de Roland Garros.
La memorable final de Roland Garros 2004
Este 9 de diciembre, Gastón Gaudio celebra su 45 aniversario. Con una carrera llena de éxitos, hay un encuentro que el tres veces ganador de títulos ATP no puede olvidar. Se trata de la final de Roland Garros en 2004 contra Guillermo Coria, un partido que pudo haber sido una catástrofe pero terminó siendo su mayor logro.
Un inicio complicado
Coria, en un gran nivel en aquel momento, tenía ventaja sobre Gaudio desde el inicio del partido. En tan solo una hora, superaba a Gastón por 6-0, 6-3 y 4-3. Gaudio, frustrado, pensaba en abandonar el encuentro. ¿Cómo podía enfrentar a su formidable rival y evitar una derrota históricamente rápida en el torneo de tierra batida?
El giro inesperado
Lo que Gaudio no sabía era que Coria, pese a su ventaja, estaba nervioso. Quería cerrar el partido lo más rápido posible, temiendo que su mente le jugara en contra. Y fue precisamente lo que sucedió. En un intento por divertirse, el público comenzó a hacer la famosa ola. Este gesto, surgido en el fútbol, descolocó a Coria y, de manera inesperada, ayudó a Gaudio.
Gaudio se unió a la diversión del público, alejando los pensamientos negativos. Comenzó a aplaudir y a disfrutar del momento. Esto exasperó a Coria, quien consideró la ola como una distracción. “Él (Gaudio) se puso a jugar con la ola y yo estaba tratando de bajar porque ya quería jugar”, admitió Coria años después.
El triunfo de Gaudio
El cambio de actitud de Gaudio marcó un giro en el partido. Comenzó a jugar con la ansiedad de Coria, y su estrategia funcionó. Gaudio se impuso por 0-6, 3-6, 6-4, 6-1 y 8-6, ganando su primer y único título de Roland Garros.
Opinión editorial
La final de Roland Garros 2004 es un recordatorio de que en el deporte, la actitud y la mentalidad son tan importantes como la habilidad. Gaudio, al enfrentar la adversidad con coraje y positividad, logró un triunfo histórico. Su victoria inspira a todos a no rendirse, a pesar de las dificultades.