Dramática estafa a dos jubilados que casi termina en tragedia
Las víctimas del robo han sido ingresadas al hospital, entre ellas una mujer con una fractura de cadera. ¿Cómo se desarrollará este caso?
Tl;dr
- Una pareja de jubilados es atacada en Merlo.
- Un delincuente se aprovecha de una situación de vulnerabilidad.
- La pareja es hospitalizada tras ser atropellada.
- La comunidad pide más seguridad y vigilancia en el barrio.
Ataque a pareja de jubilados en Merlo
En el tranquilo corazón de Merlo, una situación alarmante se desarrolló cuando Mario y Cristina, una pareja de jubilados, se preparaban para un viaje en su vehículo. Se encontraron con una goma pinchada y la ayuda que esperaban se convirtió en una pesadilla.
Una ayuda que se convierte en pesadilla
Al notar el problema con el neumático, la pareja solicitó la ayuda de dos albañiles que trabajaban cerca. Sin embargo, un tercer individuo se presentó, aparentemente dispuesto a asistirles. En lugar de eso, el desconocido se reveló como un delincuente, empujando a la pareja al suelo y robando su vehículo.
En un intento de frustrar el robo, Mario y Cristina fueron atropellados por su propio auto. Un trabajador que intentó ayudar también fue golpeado. Los jubilados fueron hospitalizados: Mario sufrió un ataque de epilepsia y Cristina, una doble fractura de cadera.
Una comunidad desesperada
“Mi papá está bien. Tiene Alzheimer y está en mi casa con mi marido y mis hijos mientras yo estoy en la clínica con mi mamá”, explicó la hija del matrimonio. Sin embargo, la comunidad todavía se siente vulnerable tras el incidente.
Una vecina del matrimonio comentó: “Lamentablemente les tocó a ellos”. Añadió que había grabado el incidente y entregado el video a la policía. Sin embargo, expresó su frustración al mencionar que la policía solo había encontrado el auto, dejando a dos personas incapacitadas.
“En este barrio, en Merlo, estos episodios son moneda corriente”, dijo otro residente, exigiendo más seguridad y vigilancia en el área.
Opinión editorial
Este incidente no solo es una tragedia individual, sino un reflejo de una crisis de seguridad más amplia. Los residentes de la ciudad tienen derecho a vivir en un entorno seguro. Es fundamental tomar medidas inmediatas para mejorar la seguridad en nuestras comunidades y proteger a nuestros ciudadanos, especialmente a los más vulnerables.