Dos policías destituidos por abandonar a un hombre en la calle, confundiéndolo con un borracho
Los agentes observaron cómo vagaba perdido por la vía pública y, en lugar de ayudarlo, lo trasladaron en su vehículo solo para abandonarlo más tarde en una calle de tierra bajo la lluvia. ¿Qué sucederá ahora con él?
Tl;dr
- Los policías abandonan a un hombre supuestamente ebrio en la calle.
- El hombre es encontrado inconsciente y mojado por los vecinos.
- El incidente es grabado por una cámara de seguridad.
- Los dos oficiales implicados son despedidos e investigados.
Grave negligencia policial
Un caso de negligencia policial se ha revelado en el Comando Centro de La Matanza, y ha provocado un gran revuelo. Dos oficiales, en lugar de llevar a casa a un hombre que, sospechaban, estaba ebrio, decidieron abandonarlo en la calle, bajo la lluvia.
Un hallazgo alarmante
Los hechos sucedieron en las calles de Rafael Castillo, donde el hombre fue encontrado en un estado de inconsciencia, mojado y embarrado. Una vecina lo identificó y rápidamente alertó a su hijo a través de un mensaje de Whatsapp. El hijo, angustiado, corrió a la escena para ayudar a su padre.
Evidencia irrefutable
Además, la misma vecina proporcionó una grabación de la cámara de seguridad de su casa. En el video “se puede ver al móvil de la policía circulando por el barrio. En un momento, el conductor frenó la marcha y entre dos oficiales bajaron al hombre que estaba recostado en la caja del patrullero. Lo arrastraron y lo dejaron tirado abajo de la lluvia.”
Consecuencias y seguimiento
Tanto el sargento Alejandro González, como la oficial Solange Román, fueron inmediatamente desafectados de la fuerza por petición de la Dirección de Asuntos Internos. La UF N°11 de La Matanza, dirigida por Fernando Quiroga, está llevando a cabo la investigación y ha solicitado el video y los celulares de los oficiales implicados para su análisis.
Opinión editorial
Este incidente es un ejemplo desolador de abuso de poder y negligencia. Es crucial que nuestra fuerza policial esté formada por individuos responsables y respetuosos de los derechos humanos. Las consecuencias de estos actos deben ser firmes y ejemplares, para demostrar que la impunidad no tiene lugar en nuestras instituciones.