Dos detalles alarmantes revelados por dueño de peluquería en crimen de Recoleta
Facundo Verdini fue testigo del crimen y proporcionó información detallada sobre ese terrible suceso, enfatizando una característica peculiar del agresor. ¿Podría esta característica ayudar a resolver el caso?
Tl;dr
- Un crimen brutal ocurrió en la peluquería Verdini.
- El asesino, un empleado, escapó y es buscado intensamente.
- El dueño del negocio, Facundo Verdini, describió el incidente.
- El agresor había mostrado un comportamiento extraño antes del incidente.
Un día normal transformado en tragedia
El miércoles pasado, en la apacible zona de Recoleta, se transformó en escenario de una brutal tragedia. En la peluquería “Verdini”, ubicada en la calle Beruti al 3017, ocurrió un violento asesinato que dejó a la comunidad en shock.
El asesino: un empleado en busca y captura
Las cámaras de seguridad del comercio registraron el incidente. En las imágenes, se observa la figura de un empleado, Abel Guzmán, que repentinamente saca un arma y dispara en la cabeza a un compañero. Tras el acto, el agresor huye por una ventana y actualmente es objeto de intensa búsqueda por parte de las autoridades.
El relato del dueño
Facundo Verdini, propietario del negocio, ha compartido su versión de los hechos con los medios. “No puedo creerlo todavía, estoy temblando… No hubo pelea, no hubo piñas”, detalló. Verdini también recordó que el asesino había mostrado comportamientos extraños el día del hecho: se había afeitado la cabeza y parecía aislado.
Según Verdini, el agresor y la víctima tenían peleas laborales, pero nunca habían alcanzado un nivel tan alto de violencia. Él también recordó que Guzmán tenía una forma extraña de tratar con el personal, aunque siempre era amable con los clientes.
Un final repentino y devastador
A pesar de los intentos de Verdini por calmar la situación, el agresor disparó a su compañero Germán Medina. “Fue todo muy rápido”, dijo Verdini, aún conmocionado. Tras el disparo, el dueño se encerró en el baño y llamó a la policía.
Opinión editorial
Este incidente nos recuerda la importancia de prestar atención a las señales de tensión en el lugar de trabajo. Nunca podemos prever exactamente cómo o cuándo puede estallar la violencia, pero podemos estar alerta a los signos de malestar y buscar ayuda profesional cuando sea necesario.