Donar sangre: un gesto que puede salvar tres vidas
A pesar de los avances en los procedimientos que reducen la necesidad de transfusiones, casi la mitad de los pacientes quirúrgicos aún requieren acceso a varios componentes sanguíneos. ¿Cómo podemos mejorar esta situación?
Tl;dr
- El 9 de noviembre se conmemora el Día Nacional del Donante Voluntario de Sangre.
- En el Hospital de Clínicas se realizan 8.000 operaciones por año, muchas requieren transfusiones.
- Los componentes sanguíneos son vitales para pacientes con diversas enfermedades y condiciones.
- Donar sangre es un acto seguro y vital, necesario para salvar vidas.
Un homenaje a los héroes cotidianos
Cada 9 de noviembre, Argentina celebra una fecha trascendental: el Día Nacional del Donante Voluntario de Sangre. No solo conmemoramos la primera transfusión segura y eficaz realizada por el médico Luis Agote hace 109 años, sino que también promovemos el acto valioso y altruista de donar sangre en un país donde se estima que 9 de cada 10 personas necesitarán una transfusión de sangre en algún momento de sus vidas.
Transfusiones: un pilar en la medicina moderna
La doctora Alejandra Vellicce, jefa del departamento de Hemoterapia del Hospital de Clínicas, nos recuerda la importancia de las transfusiones en la medicina moderna. De las 8.000 operaciones realizadas anualmente en este hospital, un 40% requiere la disponibilidad de unidades sanguíneas. Además, durante el 2022, se transfundieron 10.200 unidades de componentes sanguíneos para pacientes con leucemias, aplasia medular y trasplante de médula, entre otros, que requieren soporte a largo plazo para su tratamiento.
La sangre: el regalo de vida
La sangre es un órgano vital que puede ser donado hasta tres veces al año. Sus componentes – glóbulos rojos, plaquetas y plasma – son esenciales para la vida. “En un procedimiento quirúrgico de alta complejidad, se puede requerir una gran cantidad de sangre que, de no ser por los donantes voluntarios, no podría llevarse a cabo”, sostiene la doctora Mirta Apolinari, jefa del departamento de Hemoterapia del Instituto Roffo.
Donar sangre: un acto de amor
Para ser donante de sangre, no es necesario ser compatible o del mismo grupo sanguíneo del paciente receptor. Cualquier persona saludable mayor de 18 años y menor de 65, que pese más de 50 kg y que no esté bajo los efectos de ninguna sustancia, puede contribuir a este acto de amor. El doctor Alejo Echagüe hace hincapié en la necesidad de generar un cambio cultural para que la donación de sangre se convierta en un hábito de salud periódico.
Opinión editorial
Es fundamental destacar que cada donación de sangre es un acto de amor que puede salvar vidas. Como sociedad, debemos fomentar una cultura de donación regular y voluntaria, reconociendo el valor incalculable de este gesto. Recordemos que la sangre no se puede fabricar y su disponibilidad depende exclusivamente de nosotros. En este sentido, cada donante es un héroe cotidiano, un faro de esperanza para aquellos que luchan por su vida.