Día del Sándwich: Descubre los irresistibles sabores de CABA
¿Con cuál te gustaría empezar: chorizo, milanesa, carne o fiambre? ¿Has pensado ya qué te apetece más?
Tl;dr
El nacimiento de una delicia universal: el sándwich
El origen del sándwich no está en la cocina de un chef renombrado ni en las páginas de un recetario ancestral. Sorprendentemente, se atribuye a un aristócrata inglés, John Montagu, IV conde de Sándwich, quien, absorto en su juego de cartas, requería de un alimento práctico que no ensuciara sus manos ni las cartas. Ahí nace el sándwich, una genial solución que hoy se disfruta en incontables versiones.
Un viaje culinario: la diversidad del sándwich
Como un camaleón gastronómico, el sándwich se ha adaptado a las cocinas de todo el mundo, adoptando sabores locales y técnicas culinarias particulares. Argentina, por ejemplo, le ha dado al mundo el choripán, un sándwich de chorizo en pan mignon, aderezado con una variedad de salsas y acompañado con papas fritas.
En la cocina italiana, han surgido deliciosos sándwiches como el sándwich de milanesa de bife de chorizo y el panini de mortadela con pistachos, ricota cremosa y pesto de albahaca. Y no podemos olvidar la focaccia Di Parma, una deliciosa focaccia genovesa rellena con jamón crudo, fior di latte y rúcula.
Sándwiches que cruzan fronteras
No solo en Europa, sino también en Medio Oriente y América, el sándwich ha encontrado su lugar. En Israel, por ejemplo, es famoso el kebab, un sándwich en pan pita relleno de pulpetas de carne y aderezado con salsas y vegetales. En Perú, por otro lado, el sándwich de pollo en pan de papa es un clásico, con su relleno de causa limeña y toques de durazno.
Una maravilla culinaria
En resumen, el sándwich ha trascendido su origen práctico para convertirse en una maravilla culinaria que se disfruta en todo el mundo. Desde el clásico Hot Pastrami de la cultura judía hasta el sándwich Philly Cheese de la ciudad de Filadelfia, su diversidad es una prueba de la creatividad y riqueza de la gastronomía global.
Opinión editorial
El sándwich, más que un simple alimento, es un lienzo en blanco que permite a los chefs de todo el mundo expresar su creatividad culinaria. Su simplicidad y versatilidad lo convierten en un plato universal que, sin importar el lugar, siempre nos acerca a casa.