Detenidos por el asesinato de Tomás Tello en Santa Teresita: poseen antecedentes y rechazan declarar
Según las investigaciones, un joven de 18 años perdió la vida debido a una estocada al corazón. Entre los detenidos está el padre de Damián Kopelian, quien se le señala como el autor del mortal ataque. ¿Qué llevó a este desenlace trágico?
Tl;dr
- Los sospechosos del crimen de Tomás Tello no declararon.
- El principal sospechoso es conocido como “El Kope”.
- La autopsia confirmó que Tomás murió de una puñalada al corazón.
- Dos adolescentes están implicados en el caso.
Los detalles del crimen
El asesinato de Tomás Tello ha conmocionado a Santa Teresita. Los nueve sospechosos detenidos por este caso, dos de los cuales son menores de edad, han optado por guardar silencio ante las autoridades, según confirmó el abogado de la familia de la víctima, Adrián Rodríguez Díaz.
El perfil de los sospechosos
El sospechoso principal es un joven de 21 años conocido como “El Kope”. Su verdadero nombre no ha sido revelado. Anteriormente, vivió en Libertad, una localidad en Merlo, Buenos Aires, pero su residencia actual es Santa Teresita. Trabajaba como vendedor ambulante y disfrutaba del surf en su tiempo libre. Su padre, Avedis Kopelian, también está detenido y es investigado por presunto encubrimiento. Se cree que no participó directamente en el crimen.
Autopsia y detalles del crimen
La autopsia realizada al cuerpo de Tomás Tello confirmó que la causa de su muerte fue una puñalada directa al corazón. Según declaraciones de Miguel Ángel Pierri, uno de los abogados de la familia Tello, el arma utilizada en el crimen aún no ha sido recuperada, lo que añade un elemento de incertidumbre a la investigación. Los forenses detallaron que la herida fue tan profunda que ocasionó una laceración en la aurícula derecha del corazón, provocando una hemorragia y un shock hipovolémico, que le causó la muerte al joven en pocos minutos.
Entre los demás detenidos se encuentran Federico Gonzalo Brandon (22), Carlos Omar Amestoy (29), Roberto Nicolás de Jesús Ochoa (27) y Darío Javier Espinosa (33), además de dos menores de 16 y 17 años que fueron trasladados a un instituto de menores tras negarse a declarar.
Opinión editorial
Este caso, de una brutalidad inimaginable, nos recuerda la importancia de la justicia y la necesidad de una aplicación más efectiva de la ley. Es esencial que trabajemos juntos como sociedad para prevenir estos actos inhumanos y proteger a nuestros jóvenes. Nuestros pensamientos están con la familia de Tomás durante este momento difícil.