Despedido tras 21 años: El indignado vocero del Servicio Meteorológico Nacional relata su despido por altavoz
Desde 2003, Lucas Berengua trabajaba de manera continua en el organismo, pero su contrato fue suspendido debido a los ajustes que está implementando el Gobierno. ¿Cómo afectará esto a su futuro profesional?
Tl;dr
- Despidos en la administración pública, incluyendo trabajadores experimentados.
- Meteorólogo del SMN, Lucas Berengua, suspendido sorpresivamente.
- Berengua critica el criterio de despidos y advierte sobre el impacto en el SMN.
- 54 personas más despedidas, Berengua recibe apoyo de colegas.
Despidos en el sector público
La reciente ola de despidos en el sector público, implementada por el gobierno de Javier Milei, ha afectado incluso a funcionarios con una larga trayectoria en las instituciones del Estado. Uno de los casos más emblemáticos es el del meteorólogo Lucas Berengua, quien formaba parte del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y se enteró de la suspensión de su contrato de forma abrupta.
La voz del tiempo
Berengua, con más de dos décadas de servicio en el SMN, manifestó su indignación en una entrevista en Radio Con Vos: “No era un ñoqui. Tengo 21 años de carrera en el SMN porque entré a trabajar en 2003. Subí los pronósticos del tiempo hasta ayer. Era uno de los voceros del organismo. Nadie puede llamarme de esa manera”.
Crítica al criterio de despido
El meteorólogo también criticó duramente el criterio de los despidos: “Debe haber sido un error. La sensación de impotencia es indescriptible. El criterio con que se elige es de perversidad. En muchos casos, alguien aprovechó el ajuste para deshacerse de gente”. Además, advirtió sobre el riesgo que corre el SMN debido a los recortes.
Un cruel adiós
Berengua reveló que, junto a él, otras 54 personas fueron despedidas. A diferencia de la mayoría, a quienes se les notificó por correo electrónico, a Berengua se le informó en persona y a través de un altavoz. A pesar de las circunstancias, recibió el apoyo de sus colegas en un emotivo acto de despedida.
Opinión editorial
Los despidos masivos en el sector público, especialmente de aquellos con vasta experiencia, plantean serias preocupaciones sobre la eficacia y la continuidad de los servicios públicos. Las instituciones estatales necesitan valorar y preservar la experiencia y el compromiso de sus empleados, en lugar de tratarlos como números en una hoja de cálculos. Los ajustes deben ser justos y considerados, no solo para mantener la moral de los empleados, sino también para garantizar la calidad de los servicios que brindan a la sociedad.