Descubre un Mendoza en miniatura: Viñedo y cata de vinos a solo 85 km de Buenos Aires
La Finca Don Atilio es una alternativa destacada en Buenos Aires para disfrutar de catas de vino y aprender sobre su proceso de elaboración. ¿Te apuntas a vivir esta experiencia enológica?
Tl;dr
- La Finca Don Atilio, un viñedo cerca de Buenos Aires, ofrece experiencias similares a las de Mendoza.
- Los visitantes pueden hacer un recorrido por el viñedo y degustar diferentes vinos.
- La finca es una empresa familiar que cultiva principalmente la cepa Tannat.
- El viñedo ofrece visitas guiadas y la oportunidad de comprar vino directamente.
Un toque de Mendoza en Buenos Aires
El vino es una de las esencias de Argentina. Cuando se menciona el vino argentino, es imposible no pensar en Mendoza, la provincia repleta de viñedos. Pero, ¿sabías que hay un lugar que ofrece una experiencia vitivinícola similar a la de Mendoza a sólo 85 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires? Ese lugar es Finca Don Atilio, un viñedo ubicado en la localidad bonaerense de Uribelarrea.
Un viaje al mundo del vino
Finca Don Atilio no es sólo un lugar donde se venden vinos. Aquí, puedes “conocer el cultivo desde adentro”, desde el origen de la uva hasta el embotellado del vino. Los visitantes pueden hacer un recorrido por el viñedo, donde podrán ver en primera persona cómo se produce el vino. Además, tendrán la oportunidad de degustar diferentes variedades de vinos, acompañados de bruschetas y otros aperitivos caseros.
El corazón de la Finca Don Atilio
Detrás de la Finca Don Atilio se encuentra la familia Spinazzola. Propiedad de Horacio Spinazzola, quien inició la plantación hace 14 años, la finca es una pequeña empresa familiar en la que todos tienen un papel. La principal cepa que se cultiva es el Tannat, un vino con cuerpo y bien integrado. Aunque también se cultivan otras variedades como Merlot, Syrah, Pinot Noir, Marselan, Montaje Hamburgo y Sauvignon Blanc.
La producción de la finca oscila entre las seis mil y siete mil botellas al año, dependiendo del clima. Y al no tener el vino correcciones de acidez se lo considera “natural”. “La intervención en el proceso es casi nula para respetar la fermentación de la uva. Es cultivo artesanal, no hay mucho en el mercado de este producto y la gente viene a buscar experiencias nuevas”, explica el dueño de la bodega.
Opinión editorial
La Finca Don Atilio es un tesoro escondido que merece ser descubierto. No sólo ofrece una experiencia vitivinícola única, sino que también permite a los visitantes acercarse a la cultura del vino de una manera más íntima y personal. Cada botella de vino que se produce aquí es un reflejo de la pasión y el compromiso de la familia Spinazzola. Sin duda, una visita a la Finca Don Atilio es una escapada perfecta para los amantes del buen vino.