Descubre la Pinsa Italiana que revoluciona Buenos Aires: ¿Cómo se compara con la pizza porteña?
La última tendencia en pizzas proviene de Italia, aunque guarda cierta similitud con la versión porteña. ¿Qué la hace única y cuáles son los ingredientes que la distinguen?
Tl;dr
- La pinsa romana, plato italiano, gana popularidad en Buenos Aires.
- Se diferencia de la pizza por su masa ligera y forma ovalada.
- La pinsa tiene similitudes con la focaccia, pero se sirve como plato principal.
- Varios locales en Buenos Aires ofrecen pinsa en su menú.
La pinsa romana: Ganando terreno en Buenos Aires
Las calles de Buenos Aires están viendo un cambio en su escena gastronómica. La pinsa romana, un plato que tiene su origen en Italia, está ganando popularidad rápidamente. En un corto período de tiempo, han surgido al menos tres lugares dedicados a la elaboración de este manjar, que se asemeja a la pizza argentina.
Una nueva alternativa a la pizza
La pinsa se distingue de la pizza tradicional principalmente por su masa. Su receta incluye una mezcla de harinas de trigo, arroz y soja, que le otorga una textura más liviana y esponjosa, y un sabor más delicado. Además, su preparación implica una fermentación más prolongada, lo que resulta en un sabor más complejo y una digestión más fácil.
Las raíces de la pinsa romana
El origen de la pinsa se remonta a la “Antigua Roma”, cuando los campesinos de la región del Lazio mezclaban agua, cereales, sal y hierbas aromáticas para crear una masa que se cocinaba a la brasa. Se consideraba un alimento básico de la dieta romana y se solía comer como plato principal o aperitivo.
¿Dónde probar la pinsa en Buenos Aires?
Entre los locales que ofrecen pinsa en Buenos Aires se encuentran La Zarpada, Pinsa Totti y Ammazza. Cada uno de estos establecimientos presenta su propia interpretación de la pinsa, con ingredientes y técnicas de cocción que varían, pero todos se mantienen fieles a la esencia del plato original.
Opinión editorial
La rápida adopción de la pinsa en Buenos Aires demuestra la versatilidad y el alcance global de la gastronomía italiana. Este plato, con sus raíces en la antigua Roma, ofrece una alternativa más ligera y digestible a la pizza tradicional, enriqueciendo así la oferta gastronómica de la ciudad. Sin duda, la pinsa romana ha llegado para quedarse.