Del hospital al lujo: El enigma de Inda Mariela, esposa del narco millonario Fito Macías
Antes de su deportación, la mujer de 48 años adquirió una vivienda lujosa en un country y estableció allí a su familia. Su crecimiento patrimonial ha sido objeto de múltiples investigaciones por parte de la justicia ecuatoriana. ¿Qué encontraron en sus investigaciones?
Tl;dr
- Inda Mariela Peñarrieta Tuárez, esposa del narco “Fito” Macías, fue liberada en Ecuador.
- Fue deportada desde Argentina con sus hijos y tres acompañantes.
- Peñarrieta Tuárez es sospechosa de crecimiento patrimonial inusual.
- Ella mantiene un estilo de vida lujoso y es gerente de dos empresas.
La liberación de la esposa de un narco
Inda Mariela Peñarrieta Tuárez, la esposa de José Adolfo “Fito” Macías, un reconocido narcotraficante ecuatoriano que está prófugo, fue liberada en Ecuador junto a sus hijos, apenas unas horas después de haber sido deportada desde Argentina.
Su vida en Argentina
Según el medio ecuatoriano Primicias, Peñarrieta Tuárez y su familia habrían ingresado a Argentina unos 10 días antes de la fuga de su marido de una cárcel ecuatoriana. Adquirió una lujosa casa en la exclusiva zona de Córdoba, donde se asentó la familia después de la fuga de Macías.
Investigaciones y sospechas
Las autoridades ecuatorianas comenzaron a investigar a Peñarrieta hace siete años, debido a un crecimiento patrimonial notable. Pasó de ser enfermera en un hospital a convertirse en una empresaria millonaria de Manta, en la región de Manabí. En sus redes sociales, nunca ocultó su vida de lujo: viajes, propiedades y ropa de marca.
En 2017, Peñarrieta fue implicada en un caso de delincuencia organizada junto a otras 21 personas, incluyendo a su marido. Sin embargo, fue sobreseída, a pesar de que las investigaciones revelaron que había recibido depósitos por US$2,1 millones en varias cuentas bancarias.
Actividades empresariales
Además de su notorio crecimiento patrimonial, Peñarrieta es accionista y gerente de las empresas Queenwater S.A. y Jomavi S.A, ambas ubicadas en Manabí. A pesar de las investigaciones y sospechas, la Justicia volvió a sobreseerla en noviembre de 2020.
Opinión editorial
Este caso es un claro ejemplo de la necesidad de fortalecer los mecanismos de control financiero y judicial. Es alarmante que personas vinculadas a actividades ilícitas puedan mantener un estilo de vida ostentoso y dirigir empresas sin ser cuestionadas de manera efectiva. El estado debe garantizar la transparencia y la justicia para todos sus ciudadanos.