Del boliche a la muerte por bate de béisbol: su agresor obtiene un beneficio carcelario
En 2011, en Balvanera, durante la celebración de su vigésimo cumpleaños, la víctima fue asesinada. Leonel Bufanio fue sentenciado a 24 años de cárcel por este crimen. ¿Fue suficiente la sentencia para este acto atroz?
Tl;dr
- El asesino de Matías “Jano” Fernández obtuvo salidas temporales.
- Bufanio, condenado a 24 años, cumple más de la mitad de su pena.
- Los jueces consideran estas salidas como un medio de rehabilitación.
- La abogada de Bufanio considera que la pena fue excesiva.
Salidas temporales para el asesino de “Jano”
Leonel Bufanio, condenado por el asesinato de Matías “Jano” Fernández en 2011, ha obtenido salidas transitorias. Bufanio, sentenciado a 24 años de prisión, ha cumplido más de la mitad de su pena. Ahora, podrá gozar de salidas de hasta 12 horas y una de hasta 24 horas cada dos meses, siempre acompañado por personal penitenciario.
El crimen que conmocionó al país
El caso de Matías “Jano” Fernández, asesinado brutalmente a la salida de un boliche en Balvanera, sigue vivo en la memoria colectiva. Jano fue atacado por tres jóvenes con un bate de béisbol y una piedra en una confrontación que acabó con su vida. Su muerte desató un dolor inmenso en su familia, que aún hoy perdura.
Rehabilitación vs Castigo
El fallo de los jueces, que otorga estas salidas temporales a Bufanio, se basa en un informe interdisciplinario. Este informe argumenta que las salidas transitorias facilitarán la revinculación familiar de Bufanio y su reintegración a una sociedad de la que se encuentra distanciado. Sin embargo, esta decisión ha generado controversia. La abogada que defendió a Bufanio, Natalia Montesano, sostiene que la pena impuesta a su cliente fue excesiva y que el crimen fue un “pecado juvenil”.
La pena no es gratis
Natalia Montesano, en una reciente entrevista con TN, reafirmó que la condena a Bufanio fue, a su juicio, demasiado dura. “Fueron muchos años en la cárcel y entiendo que no es gratis. La pena fue sumamente injusta“, lamentó la abogada.
Opinión editorial
El caso de Jano Fernández es un doloroso recordatorio de la violencia juvenil y la herida que deja en las familias. La justicia debe equilibrar el castigo con la rehabilitación, pero siempre garantizando que se haga justicia. La pérdida de un hijo es un dolor inmenso que no tiene cura, y las cicatrices perduran. El debate sobre si las penas son justas o excesivas debe continuar, pero siempre con el objetivo de prevenir estos trágicos incidentes y garantizar justicia para las víctimas.