De trabajadora de bodega a referente del agro: la pasión por la maquinaria lo cambió todo
Adriana, una ingeniera agrónoma especializada en mecanización agrícola, sostiene que aunque el cambio generacional le facilitó el acceso a ciertos campos, el verdadero pasaporte es el conocimiento. Según ella, equipada con preparación y criterio propio, no hay límites. ¿Qué desafíos enfrentará en su camino?
Tl;dr
- Adriana Godoy, ingeniera agrónoma con gran pasión por la naturaleza.
- Se convirtió en referente en un sector tradicionalmente masculino.
- Expone desafíos y logros en su carrera en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria.
- Impulsa a más mujeres a integrarse en el sector agrícola.
El amor por la naturaleza de Adriana Godoy
Nacida en Salta, en el seno de una familia de artistas, Adriana Godoy se distinguió desde muy temprana edad por su inclinación hacia la naturaleza. Aunque estudió ballet, aprendió a tocar el arpa y obtuvo un cinturón negro en karate, su verdadera pasión siempre fue el medio ambiente.
Un giro inesperado
Godoy soñaba con trabajar en una bodega en los valles de su provincia natal, pero su vida cambió radicalmente cuando se postuló para una pasantía. Hoy en día, es ingeniera agrónoma y posee una maestría en mecanización agrícola. Con 44 años, Adriana trabaja en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Salta, siendo una de las pocas mujeres en este campo.
Superando barreras en un ambiente masculino
Adriana comenzó su carrera como vendedora de maquinaria, consciente de que se adentraba en un sector tradicionalmente masculino. Asegura que, como mujer en este ámbito, siempre se siente observada. Godoy recuerda que le costó mucho esfuerzo demostrar su conocimiento y habilidades, especialmente en el conservador Salta. Pero la ingeniera nunca se dejó intimidar y siempre hizo lo que tenía que hacer.
Inspirando a más mujeres
A pesar de los desafíos, Adriana Godoy insta a más mujeres a seguir adelante y a capacitarse para formar parte del sector. «Tenemos la capacidad de integrar, de empatizar, de observar en simultáneo muchos temas”, afirma. Godoy cree que si una mujer se siente apasionada y llena de inquietudes por este campo, no hay nada que temer.
Opinión editorial
Adriana Godoy es un ejemplo inspirador de superación y audacia en un sector dominado por hombres. Su historia nos recuerda que las barreras están para ser superadas y que cada uno de nosotros puede alcanzar nuestras metas, sin importar nuestra género o los prejuicios de la sociedad. Es esencial valorar y resaltar estas historias para continuar impulsando la igualdad de género en todos los campos.