De héroe a asesino: la escalofriante verdad sobre Kai, el ‘mochilero del hacha’
Este valiente joven de 24 años, que salvó a una mujer de un ataque callejero, se hizo famoso en los medios. Sin embargo, tras su amable apariencia, se ocultaba una historia llena de drama. ¿Quieres saber qué más oculta?
Tl;dr
- En 2013, un hombre salvó a una mujer de un ataque violento en Fresno.
- El héroe, apodado “El mochilero del hacha”, se volvió viral y apareció en el talk show de Jimmy Kimmel.
- Unos meses después, el héroe fue acusado de asesinato en Nueva Jersey.
- Actualmente, cumple una condena de 57 años en prisión, aunque insiste en su inocencia.
De héroe a asesino: la historia de “El mochilero del hacha”
El 1 de febrero de 2013, una escena de violencia sacudió la ciudad de Fresno, California. Un hombre, tras chocar a una persona con su camioneta, comenzó a agredir violentamente a una transeúnte que intentó ayudar. Sin embargo, un joven “mochilero” intervino para salvarla. Este joven, Caleb Lawrence McGillivary, fue apodado “El mochilero del hacha” y se convirtió en una celebridad viral por su heroica acción.
La caída de un héroe
El auge de “El mochilero del hacha” fue fugaz. En mayo de ese mismo año, fue implicado en la muerte de un abogado de 74 años en Nueva Jersey. Las pruebas encontradas en la escena del crimen y los videos de seguridad llevaron a los investigadores a señalar a McGillivary como el principal sospechoso. Tras una orden de captura nacional, fue arrestado y acusado de asesinato.
Un final trágico
McGillivary afirmó que había actuado en defensa propia ante un “ataque sexual”. Sin embargo, las pruebas físicas y las grabaciones de seguridad contradecían su testimonio. Fue declarado culpable y condenado a pasar 57 años en prisión. A día de hoy, a pesar de sus intentos por apelar la sentencia, McGillivary sigue en prisión, insistiendo en su inocencia.
Opinión editorial
La historia de “El mochilero del hacha” es un doloroso recordatorio de lo volátil que puede ser la fama y de cómo las primeras impresiones pueden ser engañosas. Debemos aprender a no juzgar un libro por su portada y recordar que, incluso los héroes, pueden tener oscuros secretos. Es esencial que la justicia prevalezca, independientemente de la imagen pública de una persona.