Coleccionista de tarjetas de crédito y licencias desde los seis años: “Mi método es infalible
Bernarda Cousillas, originaria de Pergamino, inició su colección con una tarjeta telefónica adquirida para comunicarse con su madre. A 28 años de aquel comienzo, sigue soñando con entrar en el Libro Guinness de los Récords. ¿Lo logrará?
Tl;dr
- María Bernarda Cousillas, coleccionista de tarjetas desde los seis años.
- Su pasión comenzó con una tarjeta de Blancanieves en Buenos Aires.
- Tiene una colección de más de 1100 tarjetas de diversas categorías.
- Compartió su colección en TikTok, atrayendo a coleccionistas de todo el mundo.
Una pasión única
María Bernarda Cousillas es una mujer de 34 años de Rojas, un tranquilo pueblo cercano a Pergamino, que desde su infancia ha tenido una fascinación inusual: coleccionar tarjetas. Este singular interés comenzó a los seis años durante un viaje a Buenos Aires con su padre, cuando compraron una tarjeta telefónica con la figura de Blancanieves para poder llamar a su madre.
De una tarjeta a más de mil
Desde aquel día, Bernarda ha recolectado más de 1100 tarjetas, que van desde tarjetas de crédito y débito hasta licencias de conducir y documentos de identidad. “Un coleccionista se apasiona por su colección. A mí es algo que me genera felicidad, que me llena el alma”, expresó Bernarda. Las tarjetas son cuidadosamente almacenadas en álbumes con separadores, organizadas por temáticas.
Una colección que crece con ayuda de otros
Curiosamente, Bernarda no compra las tarjetas ni las busca activamente en el mercado. En su lugar, son regaladas por amigos y familiares que conocen su pasión y desean formar parte de ella. Este acto de donar tarjetas que serían desechadas posee un valor sentimental inmensurable para Bernarda.
De lo privado a lo público
Recientemente, Bernarda decidió compartir su colección al mundo, publicando un video en TikTok gracias a la insistencia de sus primas. El video atrajo la atención de coleccionistas de todo el mundo y se volvió viral, lo que le permitió conectar con personas que comparten su misma pasión.
Opinión editorial
María Bernarda Cousillas demuestra que incluso los hobbies más singulares pueden unir a las personas y generar conexiones significativas. Su colección de tarjetas, lejos de ser un mero capricho, es un testimonio de su pasión, perseverancia y la capacidad de encontrar belleza en lo cotidiano. Su historia es un inspirador recordatorio de que no hay sueño ni pasión pequeña cuando se persigue con genuino entusiasmo.