Chrome Canary da un paso adelante hacia una navegación sin contraseñas
Chrome Canary avanza hacia un futuro digital más seguro al implementar funciones que permiten la navegación sin contraseñas tradicionales, apostando por nuevas tecnologías de autenticación y reforzando la protección de los usuarios en la web.
Tl;dr
Un salto silencioso hacia la autenticación segura
Google ha decidido apostar por una evolución tecnológica que podría transformar el día a día de millones de usuarios: la introducción automática de passkeys en Chrome Canary. Este avance, detectado por el portal Windows Report, pretende relegar las tradicionales contraseñas a un segundo plano y facilitar un acceso mucho más seguro a los servicios digitales.
Mecánica invisible para el usuario
A diferencia de sistemas anteriores donde se requería la intervención manual en cada etapa, la novedad radica en su sencillez operativa. Una vez activada la opción experimental, la conversión se ejecuta de manera transparente: al acceder a páginas compatibles, el propio navegador crea automáticamente una clave digital específica para la cuenta. Hasta ahora, solo se sugería optar por este tipo de llaves de seguridad; con esta función, el cambio se produce sin notificaciones invasivas ni pasos adicionales.
Ventajas y cautelas de las passkeys
Varios elementos explican esta decisión:
Con todo, algunos usuarios prefieren mantener cierto escepticismo ante los cambios automáticos. Para ellos sigue siendo recomendable utilizar un gestor de identidades confiable que complemente las nuevas medidas y garantice la protección total.
Acceso anticipado y perspectivas futuras
Quienes deseen experimentar ya con esta funcionalidad deberán instalar Chrome Canary, disponible en la web oficial. Tras su descarga, basta con acceder a las funciones experimentales mediante «chrome://flags» e introducir «#web-authentication-passkey-upgrade». Tras reiniciar el navegador y habilitar la característica desde el Password Manager, estará todo listo para probar este nuevo sistema.
Mientras tanto, quienes prefieran esperar pueden aguardar su llegada a versiones estables. Lo cierto es que este paso discreto pero audaz podría inaugurar una nueva era en la protección de nuestras identidades digitales.