Casi tragedia: el vuelo de la selección de Gambia lleno de terror
Pocos minutos después de despegar de Banjul hacia Costa de Marfil para la Copa Africana de Naciones, se observó que la gente empezaba a dormirse. ¿Qué crees que pudo haber causado esto?
Tl;dr
- El avión de la selección de Gambia sufrió una falla de oxígeno.
- Algunos jugadores se desmayaron y el avión aterrizó de emergencia.
- Futbolista Saidy Janko relató los detalles del incidente.
- El entrenador belga de Gambia afirmó que estuvieron cerca de morir.
Emergencia aérea en la selección de Gambia
En un incidente que pudo haber terminado en tragedia, la selección de fútbol de Gambia vivió momentos de pánico cuando el avión que los transportaba a Costa de Marfil para la Copa Africana de Naciones (CAN) experimentó una grave falla en el suministro de oxígeno.
Minutos de terror
El periodista Sané Malang informó que la falta de oxígeno fue tan intensa que algunos de los jugadores llegaron a desmayarse. “Fueron nueve minutos de terror”, describió Malang, señalando que el vuelo luego aterrizó de emergencia en Banjul, la capital de Gambia.
Testimonio de un futbolista
Uno de los pasajeros del vuelo, el futbolista Saidy Janko, compartió su relato de los sucesos en sus redes sociales. Janko describió el “calor inhumano” y la falta de oxígeno que provocó dolores de cabeza y mareos extremos entre los pasajeros. “La gente empezó a quedarse profundamente dormida minutos después de entrar al avión o despegar”, afirmó Janko.
Un desastre evitado
El entrenador belga de Gambia, Tom Saintfiet, fue aún más allá en sus declaraciones, afirmando que estuvieron muy cerca de morir. “Si los pilotos no hubieran decidido volar de regreso a Banjul, íbamos a estar todos muertos quince minutos después”, declaró Saintfiet.
Opinión editorial
Este incidente pone de relieve la importancia de las medidas de seguridad en los viajes de los equipos deportivos. Es imprescindible que se tomen todas las precauciones necesarias para garantizar la seguridad de los atletas. El deporte no debe convertirse en una cuestión de vida o muerte.