Casi 40 jueces federales acusados de mala conducta en 25 años: el último, el juez Bento
Desde inicios del siglo XXI en Argentina, de los 66 juicios políticos a magistrados federales, 27 tuvieron lugar. Sorprendentemente, el Consejo de la Magistratura aprobó el 82% de las acusaciones, rechazando solo el 18%. ¿Qué implica esto para la justicia argentina?
Tl;dr
- 39 jueces federales acusados por mal desempeño en 25 años.
- El 79,48% de los acusados fueron apartados del cargo.
- La mayoría de las acusaciones ocurrieron en el siglo XXI.
- Comparativamente, EE.UU. ha destituido solo a 13 jueces en 236 años.
Un significativo crecimiento en las acusaciones de jueces federales
En los últimos 25 años, 39 jueces federales han sido acusados por mal desempeño en Argentina según un informe de la Universidad Austral. De estos, el 79,48% fueron apartados de su cargo por diversas razones. Este informe se hizo público tras la destitución y posterior detención del juez federal de Mendoza, Walter Bento.
La estructura de las acusaciones
A lo largo de estos años, las acusaciones han sido llevadas a cabo por diferentes órganos. Desde el Congreso de la Nación, pasando por los Tribunales de Enjuiciamiento durante los gobiernos de facto, hasta el Jurado de Enjuiciamiento tras la reforma constitucional de 1994. Cabe destacar que, algunos procesos de remoción no se completaron debido a renuncias de magistrados durante el trámite del proceso.
Las acusaciones en el siglo XXI
El siglo XXI ha visto un incremento significativo en las acusaciones a jueces federales. De los 66 juicios políticos a jueces en 170 años de historia institucional, 27 de ellos ocurrieron en las últimas dos décadas. Respecto a los pedidos de remoción, el informe destaca que el 82% de los dictámenes proponiendo acusación han sido aprobados por el Consejo de la Magistratura, mientras que el 18% fueron rechazados.
Opinión editorial
Este aumento en las acusaciones hacia los jueces federales refleja una creciente preocupación por la integridad y el desempeño de nuestros funcionarios judiciales. Sin embargo, es importante recordar que, a pesar de las cifras, cada caso es único y debe ser evaluado en su contexto. En última instancia, es imprescindible que se mantenga la confianza en nuestro sistema judicial y que se tomen medidas efectivas para abordar cualquier forma de mala conducta.