Carlota y Cachita: Descubriendo los secretos de su centenaria existencia gemela
Las hermanas originarias de Córdoba celebraron con una gran fiesta que incluyó un desfile en su pueblo natal, donde recibieron tributos y placas conmemorativas. Aunque no viven juntas, ambas admitieron que se echan de menos constantemente. ¿Cuándo volverán a verse?
Tl;dr
- Las hermanas gemelas Carlota y “Cachita” Cabral celebran sus 100 años.
- Viven en diferentes localidades de Cordoba pero mantienen un fuerte vínculo.
- Las hermanas vivieron separadas gran parte de su vida, pero siempre han estado unidas.
- Afirmaron que una alimentación sana y el trabajo duro son la clave de su longevidad.
Un vínculo que desafía la distancia y el tiempo
Las hermanas gemelas Carlota y “Cachita” Cabral, a pesar de vivir en diferentes localidades de Córdoba, han celebrado recientemente su centenario. La distancia no ha sido nunca un obstáculo para estas dos mujeres, que han logrado mantener un fuerte vínculo a lo largo de sus vidas.
Una vida de separación y reencuentro
Nacidas en la zona rural de San Lorenzo, las hermanas fueron separadas a la edad de cinco años para ir a vivir con sus respectivas hermanas mayores. Carlota se mudó a Río Cuarto con Clotilde y Cachita a Río de los Sauces con Bernarda. Sin embargo, a pesar de la distancia, las hermanas se reunieron de nuevo en su adolescencia. “La extraño y sé que ella me extraña. A pesar de los años siempre nos extrañamos mucho”, comparte Carlota.
La clave de su longevidad
Las gemelas Cabral atribuyen su longevidad a una dieta basada en los alimentos que cultivaban en el campo: leche, frutas, verduras, huevos, aves. “Esa alimentación sana tuvo mucho que ver”, dijo Daniela, nieta de Carlota.
Un homenaje a su vida
La comunidad de Río de los Sauces rindió homenaje a las hermanas con una placa conmemorativa. “Sus largas vidas son testimonio de sabiduría, amor y resistencia, y han dejado una huella imborrable en nuestra comunidad”, se lee en la placa. Además, la celebración del centenario reunió a más de 130 personas de diferentes puntos del país.
Opinión editorial
La historia de las hermanas Cabral es un recordatorio de que los lazos familiares pueden superar cualquier obstáculo. Su vida está llena de lecciones valiosas: el valor de la alimentación sana, el trabajo duro y, sobre todo, el poder de la unión familiar. Sin duda, son un ejemplo a seguir.