Caputo asume la Secretaría de Infraestructura tras la salida de Ferraro
"Confirmo que asumiré la responsabilidad del área", afirmó el ministro. Las áreas de Transporte, Obras y Vivienda ahora estarán bajo la jurisdicción del Palacio de Hacienda. ¿Cómo afectará esto a estas divisiones?
Tl;dr
- Milei reestructura su gabinete, despidiendo a Ferraro.
- El ministro de Economía, Caputo, adquiere más poder.
- Se eliminan dependencias del Ministerio de Infraestructura.
- Se generan tensiones internas en el equipo de gobierno.
El presidente Javier Milei ha llevado a cabo una importante reorganización en su gabinete en tan solo mes y medio de mandato. En una decisión que ha sorprendido a muchos, ha despedido a Guillermo Ferraro, hasta ahora ministro de Infraestructura.
Cambio de poder
En lugar de Ferraro, Luis Caputo, ministro de Economía, ha sido el designado para asumir la mayoría de las dependencias del hasta ahora Ministerio de Infraestructura. De esta forma, el Palacio de Hacienda sumará otras cinco secretarías a su cartera, entre las que se encuentran Transporte, Obras Públicas y Vivienda.
Conflicto en el gabinete
Esta decisión ha desatado ciertas tensiones internas en el equipo de gobierno. La designación de Mauricio González Botto a cargo de la Secretaría de Empresas y Sociedades del Estado, un sector bajo la órbita de la cartera de Infraestructura que dependía de Ferraro, ha generado cierta fricción. Esta decisión fue tomada por Nicolás Posse, jefe de Gabinete.
El pasado de Ferraro
Ferraro, un contador público de carrera, había sido nombrado ministro de Infraestructura el 10 de diciembre por Milei. Contaba con experiencia en la función pública, habiendo sido Subsecretario de Industria de la Nación entre los años 2002 y 2003, y tras la crisis de 2001 trabajó en el banco regional Bisel. Además, ocupó la presidencia del CEAMSE durante el periodo 1997-2001 y se desempeñó como Subsecretario de Informática y Telecomunicaciones de la Provincia de Buenos Aires.
Opinión editorial
Este cambio de gabinete muestra un movimiento estratégico de Milei, que busca consolidar su poder al dar más responsabilidades a sus ministros de confianza. Sin embargo, este tipo de decisiones pueden generar malestar y tensiones en el equipo de gobierno, algo que Milei deberá manejar con destreza en su mandato.