Calcula tu presupuesto para sushi en Buenos Aires y determina las piezas por persona
Con el aumento de la inflación, el plato tradicional de comida japonesa ha dejado de ser muy popular para convertirse en una cena de lujo. ¿Podrá recuperar su antigua popularidad?
Tl;dr
- El consumo de sushi ha crecido globalmente.
- En Argentina, la inflación afecta la cantidad de sushi consumido.
- El sushi, originario de China, es un plato con historia.
- El sushi se come con las manos y en un solo bocado.
Sushi: Un crecimiento global con sabor agridulce en Argentina
El sushi, ese exquisito manjar de origen asiático, ha conquistado paladares alrededor del mundo. Sin embargo, no todas las naciones han recibido este tipo de cocina con la misma entusiasmo y accesibilidad.
Impacto de la inflación en Argentina
Argentina presenta un caso particular. La inflación ha complicado el crecimiento del consumo de sushi. Según Lorena Nonaka, presidente de la comunidad gastronómica nikkei, “la gente ajusta la cantidad para poder ‘darse un gusto’”. Esto implica que, aunque los argentinos continúan consumiendo sushi, la cantidad de piezas por persona ha disminuido.
Un viaje culinario: De China a Japón
El sushi tiene una historia que data de siglos atrás. Originario de China, se utilizaba el arroz como método de conservación del pescado. No fue sino hasta el siglo VIII que el sushi cruzó fronteras y llegó a Japón a través de Corea. Con el tiempo, el sushi japonés pasó de usar pescado fermentado a pescado crudo, y en el siglo XVII, se convirtió en un plato popular en Japón, desarrollándose diferentes técnicas de preparación.
La tradición del sushi: Más allá de los palillos
Contrario a la creencia popular, el sushi se come con las manos y en un solo bocado, no con palitos. Los palitos se utilizan exclusivamente para comer el sashimi, un tipo de sushi que consiste en pescado crudo. Además, se aconseja no mojar el arroz en salsa de soja, sino el pescado, para evitar enmascarar el sabor.
Opinión editorial
El sushi es un ejemplo de cómo la gastronomía puede unir culturas y trascender fronteras. A pesar de las dificultades económicas, su popularidad en Argentina demuestra el deseo de la gente de explorar nuevas experiencias culinarias. Sin embargo, es crucial respetar y preservar las tradiciones y costumbres de su preparación y consumo, para disfrutar plenamente de su sabor único.