“Busco compañera para mi vida restante”: El escalofriante último mensaje del femicida de Merlo
El atacante, con un historial de violencia de género, fue hospitalizado y su estado es incierto. ¿Qué medidas se tomarán en su contra?
Tl;dr
- Matías Alejandro Guiñazu mató a su pareja, Soledad Ibañez.
- Antes del crimen, Guiñazu publicó un posteo peculiar.
- Guiñazu intentó suicidarse cuando llegó la policía.
- Guiñazu ahora enfrentará cargos por homicidio agravado.
Tragedia en Merlo
Una escena dantesca se presentó ante los ojos de los efectivos de policía que llegaron a la vivienda de Matías Alejandro Guiñazu en Merlo. Alertados por los vecinos, quienes escucharon escalofriantes gritos, los oficiales se encontraron con una mujer, Soledad Ibañez, brutalmente asesinada con 25 puñaladas y un hombre que amenazaba con quitarse la vida.
Un posteo premonitorio
Lo escalofriante de esta historia es un peculiar posteo que Guiñazu publicó un mes y medio antes del crimen. “Y no m keda otra ja ja … Busco una compañera para la vida q m resta … para más información al privado solo es cuestión de intentarlo”, escribió en lo que se puede considerar un presagio oscuro de los sucesos que estaban por venir.
Reacción ante la policía
Cuando la policía llegó al lugar, Guiñazu, aún sosteniendo el cuerpo sin vida de su novia, intentó suicidarse con el mismo cuchillo con el que había acabado con la vida de Ibañez. A pesar de los intentos de los efectivos para detenerlo, el hombre se acuchilló a sí mismo en un acto de desesperación y arrepentimiento.
Consecuencias judiciales
Guiñazu fue finalmente detenido y trasladado al hospital Héroes de Malvinas bajo custodia policial. Ahora, tiene que enfrentar un proceso legal por homicidio agravado por el vínculo y violencia de género, cuya única pena prevista es la prisión perpetua. El caso está siendo investigado por la UFIyJ Nº 12 de Morón a cargo de María Laura Cristini y Hernán Moyano.
Opinión editorial
Es desgarrador y alarmante ver cómo la violencia de género continúa dejando víctimas en nuestra sociedad. Estas tragedias dejan claro que debemos seguir luchando para erradicar la violencia de género y proteger a las víctimas potenciales. Es imperante que las señales de alerta, como los mensajes publicados por Guiñazu, sean tomadas en serio y se actúe en consecuencia para prevenir futuros actos de violencia.