Bodegueros al Gobierno: “La crisis de exportación se intensificará al máximo”
La Ley Ómnibus establece un impuesto del 8% en las exportaciones de vino, anteriormente exentas. Esto amenaza la industria vitivinícola, generadora de más de 450,000 empleos y una entrada de divisas de más de US$800 millones. ¿Cómo afectará esto al sector?
Tl;dr
- La Ley Ómnibus establece un impuesto del 8% para el vino.
- El sector vitivinícola se opone, temiendo riesgos para su industria.
- El gravamen aportaría solo US$60 millones al gasto público.
- El sector advierte sobre las consecuencias negativas del impuesto.
La controversia de la Ley Ómnibus
La Ley Ómnibus, propuesta por el Gobierno de Javier Milei, ha despertado una fuerte oposición en el sector vitivinícola. La medida, que contempla un impuesto del 8% sobre los derechos de exportación del vino, es considerada por los productores y las bodegas como una amenaza para la industria.
Implicaciones para el sector vitivinícola
Bodegas de Argentina estima que la nueva imposición generaría solo US$60 millones para las arcas estatales, lo que representa apenas el 0.005% del gasto público. Sin embargo, el impacto en la industria vitivinícola sería considerable, que actualmente genera más de 450.000 empleos y aporta más de US$800 millones en divisas.
“El vino es un producto de alto valor agregado, no es un commodity”, declaró Walter Pavón, gerente de Relaciones Institucionales de Bodegas de Argentina, haciendo un llamado a los legisladores para que actúen con racionalidad y sensibilidad a fin de evitar las consecuencias devastadoras que esta medida podría tener.
Los riesgos de la imposición
Según el informe de Bodegas de Argentina, el gravamen tendría repercusiones negativas en varios aspectos, entre ellos:
- La competitividad de las exportaciones argentinas.
- Los productores de uva y proveedores de insumos y servicios.
- Las ventas de vino al exterior.
- El empleo en las zonas vitivinícolas.
Opinión editorial
Es crucial que nuestras autoridades reconozcan el valor de la industria vitivinícola y consideren su impacto socioeconómico antes de implementar medidas que puedan poner en riesgo su supervivencia. El vino argentino es un pilar de nuestra economía y un símbolo de nuestra cultura, y su cuidado debe ser una prioridad para nuestro Gobierno.