Ataque brutal en Villa Gesell: joven prende fuego a su amigo por disputa sobre una campera y huye
Ian Franco González, con el 95% de su cuerpo quemado, está en una lucha constante por su vida. El atacante ha sido detenido y la familia de Ian clama justicia. ¿Se hará justicia para Ian?
Tl;dr
- Ian Franco González fue brutalmente atacado por su amigo.
- El ataque ocurrió tras una discusión sobre una chaqueta.
- Ian se encuentra en estado crítico con el 95% del cuerpo quemado.
- El agresor fue detenido aunque intentó huir.
Una traición inesperada
Ian Franco González, tras ser atacado brutalmente por quien consideraba su mejor amigo, lucha por su vida en un hospital con el 95% de su cuerpo quemado. Este suceso violento y desgarrador tuvo lugar en la localidad balnearia de Villa Gesell, tras una discusión por una prenda de vestir.
Una amistad rota
Según relató Viviana Rotela, madre de Ian, ambos jóvenes estaban reparando una bicicleta juntos en casa de la abuela del agresor cuando la discusión se desató. «No sé qué le pasó, son amigos desde los ocho años», expresó conmoción y confusión. El desencadenante del conflicto, según se cree, fue una chaqueta perdida por Ian.
El ataque se produjo por la espalda, cuando Ian decidió poner fin a la discusión y abandonar el lugar. En ese momento, su supuesto amigo le roció con nafta y le prendió fuego. «Mi hijo le gritaba ‘Elian, ¿por qué me hiciste esto?'», recordó Viviana, añadiendo que en la escena también se encontraban otros dos amigos del agresor, de los cuales se sospecha su implicación.
Justicia para Ian
Tras el brutal acto, Elian intentó huir en moto, pero fue detenido a pocos metros. Sin embargo, a pesar de la detención, la familia de Ian clama por justicia y pide que se esclarezca el caso en su totalidad. «Hay muchos testigos y cámaras, queremos que se haga justicia», exigió Viviana.
A pesar de la gravedad de su estado, Ian se aferra a la vida. «Él quiere vivir. Tiene el 95% del cuerpo quemado, heridas abiertas para que no se le peguen a los órganos. Mi hijo se cuidaba mucho el físico, se había hecho un tatuaje poco y estaba feliz», compartió su madre con tristeza.
Opinión editorial
Este atroz suceso nos recuerda la imprevisibilidad de la violencia y la importancia de fomentar relaciones saludables. Es crucial que trabajemos en la prevención de actos violentos y en la promoción de la empatía y el respeto en nuestra sociedad. Sólo así, podremos evitar que más jóvenes sufran destinos similares al de Ian.