AstraZeneca reconoce posibles efectos secundarios inusuales de su vacuna COVID-19
El titán de la industria farmacéutica divulgó dentro de un litigio colectivo que la vacuna, creada en colaboración con la Universidad de Oxford, podría haber causado fallecimientos y daños severos a algunos pacientes. ¿Podría esto afectar su reputación?
Tl;dr
- AstraZeneca admite efectos secundarios inusuales de su vacuna.
- Demanda colectiva contra AstraZeneca por graves consecuencias en pacientes.
- La vacuna puede causar el síndrome de trombosis con trombocitopenia.
- AstraZeneca deberá revelar casos de trombosis hasta febrero de 2024.
Revelación de AstraZeneca
El laboratorio AstraZeneca ha admitido la existencia de efectos secundarios poco comunes en su vacuna contra el COVID-19. Esta admisión surge tras una demanda colectiva presentada por un grupo de pacientes que sufrieron graves consecuencias tras ser vacunados.
Demanda colectiva y reconocimiento de efectos secundarios
El gigante farmacéutico está enfrentando una demanda colectiva debido a las afirmaciones de que la vacuna, desarrollada en colaboración con la Universidad de Oxford, resultó en lesiones graves y muertes en decenas de casos. AstraZeneca ha refutado estas afirmaciones. Sin embargo, en un documento legal presentado ante el Tribunal Superior en febrero, la empresa admitió que su vacuna COVID “puede, en casos muy raros, causar TTS” (síndrome de trombosis con trombocitopenia), una afección que provoca coágulos de sangre y un recuento bajo de plaquetas.
El síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS)
Este síndrome, que provoca coágulos de sangre y un recuento bajo de plaquetas en sangre, se identificó por primera vez en marzo de 2021 como un posible efecto secundario de la vacuna. Los abogados de los demandantes sostienen que VITT, una nueva enfermedad llamada trombocitopenia y trombosis inmunitarias inducidas por vacunas, es un subconjunto de TTS, aunque AstraZeneca no parece reconocer el término.
AstraZeneca ha sido ordenada a revelar los casos de trombosis sufridos por personas que recibieron la vacuna entre el 27 de diciembre de 2020 y el 19 de febrero de 2024.
Opinión editorial
La salud y la seguridad deben ser siempre la prioridad en la lucha contra el COVID-19. Mientras se esfuerzan por proteger a la población mundial, las empresas farmacéuticas como AstraZeneca tienen la responsabilidad de ser transparentes y honestas sobre los posibles riesgos asociados con sus vacunas. Este caso subraya la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas en la industria farmacéutica para mantener la confianza del público en las vacunas y otros tratamientos médicos.