Arzobispo condenado por escándalo de devoción a Virgen en Salta
En los últimos 25 años, en la provincia creció la devoción a la Virgen del Cerro, basada en supuestos mensajes recibidos por una mujer de Salta, María Livia Galliano de Obeid. Sin embargo, este culto no fue bien recibido por el arzobispo Mario Cargnello. ¿Persistirá esta devoción a pesar de la desaprobación arzobispal?
Tl;dr
- La Iglesia Católica enfrenta una disminución en la fe en Occidente.
- En Argentina, la devoción a la Virgen del Cerro en Salta está creciendo.
- El arzobispo de Salta, Mario Cargnello, ha tenido conflictos con la devoción y las monjas de un convento local.
- Las monjas hicieron una denuncia por violencia de género contra el arzobispo y otros religiosos.
La Iglesia Católica en tiempos cambiantes
La Iglesia Católica está enfrentando desafíos considerables en Occidente. El desinterés religioso se está convirtiendo en el nuevo normal, lo que se refleja en la disminución del número de fieles y la falta de nuevos adherentes. La Iglesia también ha sufrido por los abusos sexuales y la creciente competencia de otras creencias.
La devoción a la Virgen del Cerro en Argentina
En Argentina, el porcentaje de católicos ha disminuido del 76,5% en 2008 al 62,9% en 2023, según encuestas del CONICET. Sin embargo, ha surgido una nueva devoción en Salta a la Virgen del Cerro. María Livia Galliano de Obeid, una residente local, afirma recibir mensajes de la Virgen, y su práctica ha atraído a fieles de todo el país e incluso de países vecinos.
Conflicto con el arzobispo de Salta
El arzobispo de Salta, Mario Cargnello, ha expresado su descontento con la devoción a la Virgen del Cerro. Él sostiene que María Livia ha procedido con demasiada rapidez y autonomía, lo que ha generado tensiones. El conflicto escaló cuando las hermanas carmelitas descalzas de un convento local se unieron a la devoción, lo que generó más roces con el arzobispo.
Denuncias por violencia de género
Las cosas se complicaron aún más cuando las monjas realizaron una denuncia por violencia de género contra Cargnello y otros religiosos. La jueza Carolina Cáceres Moreno determinó que las monjas habían sufrido violencia de género institucional, física, psicológica y económica durante más de 20 años y ordenó a los religiosos recibir tratamiento psicológico y capacitación en cuestiones de género.
Opinión editorial
Este escándalo en la Iglesia Católica de Argentina es un reflejo de los tiempos cambiantes en que nos encontramos. La fe en Occidente está evolucionando y la Iglesia debe adaptarse a estos cambios para mantenerse relevante. Sin embargo, es crucial que la adaptación no se haga a expensas de los principios fundamentales de respeto y dignidad. El escándalo en Salta es un recordatorio de que la Iglesia, al igual que cualquier institución, debe rendir cuentas por sus acciones y tratar a todos sus miembros con la dignidad y el respeto que merecen.