Arrestan a entrenador de fútbol acusado de abusar de jugadoras: ‘Explotaba sus sueños’
Las víctimas, chicas de 13 a 16 años, han sido acosadas y maltratadas tanto física como verbalmente, según relatos de sus madres. Aunque los hechos se revelaron en octubre, hace una década, otras estudiantes ya lo habían denunciado por el mismo delito. ¿Cómo podríamos prevenir que esto vuelva a suceder?
Tl;dr
Acusaciones graves contra un entrenador de fútbol
El día 18 de octubre, en la Comisaría de la Mujer del barrio Itaembé Miní, en Posadas, se presentó una denuncia contra Héctor “Chino” Torres, un entrenador de fútbol femenino de adolescentes federadas. Tres víctimas lo acusan de maltrato, acoso y abuso sexual.
Los detalles de las denuncias
Las denunciantes, chicas de entre 13 y 16 años del Club Educación, lo acusaron por acoso, abuso y violencia física, verbal y psicológica. De acuerdo a lo que relatan, la situación era tan grave que muchas de ellas sufrieron episodios de angustia y ansiedad. El acusado quedó detenido y las familias de las víctimas piden justicia, exigiendo que pase el resto de sus días en prisión.
Un modus operandi repetitivo
Según las víctimas, Torres tenía un “modus operandi” muy marcado: se aprovechaba de las ganas de jugar de las chicas y de sus sueños de debutar en primera y llegar a la Selección Argentina de futbol femenino para obligarlas a hacer todo lo que él les decía y tenerlas bajo su poder. Además, el mismo Torres ya había sido denunciado hace 10 años por un delito similar, aunque en aquel momento, la causa “quedó en la nada”.
Las acusaciones surgieron después de que el equipo ganara un torneo con un premio de $50.000. Cuando el equipo salió primero, Torres se negó a repartir el premio entre las chicas y luego se retiró del grupo de WhatsApp que compartían. Ese fue el momento que las chicas necesitaban para poder contar todo lo que venían sufriendo.
Opinión editorial
Este caso es un crudo recordatorio de la importancia de escuchar a las víctimas y de tomar medidas inmediatas y efectivas para protegerlas. No se puede permitir que los abusadores sigan impunes, especialmente en ámbitos deportivos donde los jóvenes deberían sentirse seguros y apoyados. Esperemos que este caso sirva para revertir la inercia y garantizar que se haga justicia.