Argentina ante el desafío del extremismo islámico que amenaza la civilización occidental
Durante la era Kirchner, Argentina no mantuvo una postura neutral, sino que se inclinó hacia Putin, Chávez, China, Evo Morales e Irán. Los Kirchneristas intercambiaron la memoria de las víctimas de AMIA por un poco de petróleo. ¿Qué impacto tuvo esto en la política actual?
Tl;dr
- Debate sobre la neutralidad de Argentina en conflictos internacionales.
- Crítica a la aparente alineación del kirchnerismo con regímenes autoritarios.
- Comparación entre las libertades en Israel y en Irán.
- Condena al extremismo religioso y a la violencia jihadista.
La falsa neutralidad
Se ha dicho que la tibieza es el refugio de los indecisos y que a los tibios los rechaza Dios. En este contexto, se plantea una pregunta fundamental: ¿Es posible mantener una postura neutral cuando están en juego aspectos fundamentales de nuestra civilización occidental?
El kirchnerismo y la “neutralidad”
El kirchnerismo argentino ha solicitado una postura de “neutralidad”. Sin embargo, durante su mandato, Argentina jamás mantuvo una postura neutral. Al contrario, el gobierno kirchnerista alineó a Argentina con figuras como Putin, Chávez, Evo Morales, y otros líderes de regímenes autoritarios.
En la guerra entre Rusia y Ucrania, Argentina se posicionó junto a Putin. En el conflicto entre Estados Unidos y Venezuela, fuimos aliados de Chávez. Ahora, en la guerra Irán-Israel, el kirchnerismo aparenta una neutralidad que no es tal, debido a sus simpatías ideológicas y comerciales con Irán.
Israel contra Irán
“¿Cómo viven las mujeres? ¿Cómo viven los gays? ¿Cómo se vota en cada país? ¿Cómo es la educación?” Estas son las preguntas que debemos hacernos. Las respuestas distan mucho entre Israel e Irán, siendo que en Israel las mujeres y los gays disfrutan de libertades y derechos, hay elecciones libres y la educación es laica o religiosa. En cambio, en Irán las mujeres son sometidas, los gays son lapidados y ejecutados, el gobierno es una teocracia y la educación promueve el adoctrinamiento y fanatismo religioso.
El extremismo religioso
Se trata de algo más profundo que una simple contienda entre Irán e Israel. Es un sector violento y fanatizado llamado “islamismo extremo” o “jihadismo” que aspira a destruir la civilización occidental. Este grupo odia a los judíos y a los cristianos y propone la conquista del mundo en cinco pasos: eliminar Israel, hacer de España un estado islámico, conquistar Roma, ocupar América y conquistar la Unión Europea.
Opinión editorial
En resumen, la neutralidad es una postura cómoda pero peligrosa. Ignorar la realidad y los hechos con el fin de mantener la armonía puede llevarnos a ser cómplices de acciones atroces. Debemos tomar partido por la libertad, los derechos humanos y los valores democráticos, siempre en contra de cualquier forma de extremismo y violencia. Pensemos en ello.